A reir,para vivir.

Alguien se pregunta porque viven tanto los Uruguayos ?

Tengo una respuesta para los Montevideanos de mi edad..

La medicina cuando  yo era niña, era sencilla y muy avanzada.!! Las rodajas de papa, colocadas a los lados de la cabeza, para aliviar la jaqueca, o  debajo de los ojos, para desinchar las bolsas que se formaban después de algún atracón en los mayores.

Existían las ventosas, que curaban cualquier dolor de espalda, y ayudaban  a respirar a los que se ahogaban , junto con la palma trenzada para abanicarse.

Recuerdo de niña un acto de magia.  Mi abuela tomó un isopo  que mojó en alcohol azul lo prendió y con el hizo vacío en cada una de las ventosas que fué colocando en la espalda de mi tía. Al rato tenía seis o siete ventosas, en lugares diferentes de la misma  y si uno miraba a través del grueso vidrio, veía como dentro de la ventosa la piel se iba para arriba.

Lo bueno estuvo cuando se las quitaron con el mango de una cuchara y el ruído parecido a un beso se escuchó de parte de cada una. Pero ese beso ventosil, dejó en el centro un círculo más oscuro , es decir quedó la piel decorada, digamos estanpada de círculos morados. Un verdadero acto de magia, del Médico en Casa, libro asesor de muchos hogares.

El aceite de ricino, para el crecimiento del cabello, y desenredar el pelo..Y poder decir como mi abuela.» Había una mujer que se peinaba una vez, cada tres meses, y cada vez que se peinaba, entre sollozos  decía » Pobrecitas las que se peinan todos los días »

Para las flacas, ojerozas, débiles de pensamiento y conducta, el aceite de bacalao tomado en cuchara sopera,  para los huesos, y ayudar a crecer.  Se molía las cáscaras de huevo, y adentro..

Adentro iba cualquier cosa, por eso éramos gordos hermosos, o flacos débiles, a los que había que ayudar con polenta con buen tuco..Polenta que saltaba dentro de la olla, que te tenías que proteger con guantes para cocinarla durante mucho tiempo, tanto como demoraba el tuco con carne en hacerse, o el puchero, o los capeletis de pollo, casero el pollo y los capeletis, hechos por mi adorable abuela, todos los santos domingos.!!.

Mi abuelo tomaba unas cápsulas, hechas con masa de ostias, que a mi primo y a mí nos encantában y como nos habían enseñado, que nada debía de tirarse, para poder comernos el envase, el contenido se lo poníamos a otra..Nunca supe que se enfermara por eso, hasta que se fué . Ahora pienso que talvez, servían para algo. » Tarde piaste»

No todo era tan casero, para eso existían las Farmacias, que hacían los menjunjes, indicados por el médico, y no sé porqué todos los remedios se batían, y los que no se batían eran, polvos que te hacían toser o de chupar.

Me daban un calcio, con sabor a limón, que  era simplemente repugnante, no era limón ni calcio, y lo peor no se podía partir, ni con cuchillo, porque no era plano y resbalaba, hasta que me dí cuenta que poniéndole  un trapo debajo, y dándole con la maza, con las que mi mamá hacía más tiernas y grandes las milanesas, lo podía trasformar en pedacitos, facilmente tirables por cualquier resumidero.

Existía la aspirina, que junto a la cataplasma, el vaho de eucaliptus, el paño con alcohol en el estómago o en la frente indistintamente, el supositorio de vacelina, el caldo de gallina, con estracto de carne Swift , no pudieran curar.

Lo que era más difícil, y ahora casi no veo eran los sabañones. Casi todos en las manos, hasta que me dieron la receta, hacerle pichi encima a las manos y » santo remedio «..

Santos fuimos casi todos..de misa los domingos,  de almanaque ( Ayuda al Culto ) grande con imágenes de santos o vírgenes, que algunos colocaban en el comedor, otros en la cocina, y muchos forraban los cajones y quedaban lindos porque eran de papel satinado, y muy coloridos.

Todo eso ayudó a los montevideanos a mantenernos jóvenes y sanos de espíritu, aunque Ud. no lo crea. Nadie se preocupaba de nombres raros, de enfermedades lejanas, nadie sabía mucho, y los que sabían algo, poco o mucho, lo disimulaban, no era de buen gusto hacerse ver. Faltaba más.!!

Existían entre otras las carreras largas, prestigiosas, ( F. Sanchez ) como médico, cura, arquitecto, abogado, coronel, eran la mayoría de bronce en la puerta, aunque existían de chapa  esmaltada, que se ponía en la puerta o cancel  y podía decir modista, partera, practicante. Era el marqueting de antes, sin curso claro.

No existía la anorexia, ni la abulimia, y si estaba presente, no se sabía, no existía el sicólogo, lo único que aliviaba a los que querían ir era confesarse con el cura .

En un principio fueron los mágicos antibióticos, porque cuando llegaron los que estábamos vivos habíamos adquirido tal inmunidad,  que logramos sobrevir  a la difteria, o a cualquier infección, claro que existía el yodo, hasta para la garganta, por eso  nada nos afectó por muchos años.

Fuimos los pioneros de trasladar una costumbre de bucaneros y presos, y  llevarla al pueblo masivamente. Piensen en la vacuna contra la viruela, la pústula que quedaba primero en el brazo y después en la pierna. Difícil de sacarse ese tatuaje, de la famosa ruedita, Fuimos decanos, del tatuaje, se disimula solamente con manga o cuando la celulitis, te dá de pleno, entonces un pozo más, no hace nada.

Entre Glostora, verde agua para aplastar los rulos, y el amoníaco de la permanente, para hacerlos ,  logramos que la cabeza quedara sobre el cuello, bien plantada, y cuando se quería ir para cualquier lado, un simple té de tilo, la calmaba.

Fueron sabios los que nos criaron, nos dieron la clave para sobrevivir, con poco. Se usaba el poco, somos la generación del 1/2  o  1/4 k  de  fideos , harina y azucar sueltos, somos de un huevo o dos huevos ( de gallina ) somos hechos de papel estraza,  jabón Bao, almidonados con Clausen, y puestos a nuevo con azul Requi.

Por momentos, me siento formada por aluminio Mariposa, y por dentro estoy  esmaltada por Sue . Aclaro que  todavía no me colgaron de ninguna ganchera en la cocina, aunque tengo un dejo de olor a querosene, que se mezcla, con naftalina, la de las bolitas blanca .

Somos longevos,  porque  nos criamos en colchón de lana,  tapados con mantas de la Aurora, tomando miel con limón , y bebimos té de  yuyos en lugar de medicamentos.

Comemos poco ahora, porque  comimos mucho cuando niños,( yo casi nada, pienso que era anorexica y por suerte no lo sabía ) y no es cuestión de andar exagerando…

Algunos viven de la pensión que cobran, y se han transformado a una edad avanzada en los mejores equilibristas del mundo, tanto que van a venir a estudiarnos.

Muchos con su máxima » comer para vivir, no vivir para comer «, han logrado graduarse en la Escuela de dietética, y estética adjunta de la Universidad de los Jóvenes Expertos.

Espero recibir dignamente  junto con todo el tanto por ciento que integra el Uruguay de gerontes,  a los sabios que nos van a entrevistar. Somos dignos de  análisis, porque , como nos obligaron a leer a Rodó, mejor a Ariel, para los dictados de ortografía, a F. Sanchez, para las tragedias, a querer la patria con Zorrilla, a conocer la geografía con Chevataroff,  la matemática con Martín, la Historia con HD, y saber las fechas patrias de memoria,  juntos con los versos de Juana de América , para recitar en cualquier salón y cuando lo indicara un mayor, y de ello salimos indemnes a cualquier cambio. !!

Somos dinosoarios, sin película de ciencia ficción., lo nuestro es milagroso. Vengan por favor, estudien nuestra genética,  vale la pena.!!

Somos los viejos nostalgiosos, somos ricos como un chocolatín Águila, con figurita incluída, y tenemos mucho fósforo, más que las cajitas de cartón con banda elástica incluída, somos los longevos abuelos, los bisabuelos de muchos.

Somos Asesores, Consultores, Economistas de Primera, Magos , formamos el teatro de Los Equilibristas, somos los analistas más certeros, porque al conocimiento agregamos la experiencia de vivir o sobrevivir,

Somos algo increible.. y no es por darnos lustre.. Estamos en  la estación Carnelli, pero sin Ferrocarril, que nos traslade por la República,  y ahora y por un tiempo fuimos y somos Presidenciables.. … Y todavía nos reímos.. De no creer..!!

» Discuculpe… Con Permiso..Ud. Primero..Siéntese Sra…Sería tan amable en decirme..Gracias..Buenos días Srta…Con su perdón »

Como se decía antes…