Nuevo Estilo.

Historias mínimas.-
Regalo de Reyes.

Un local largo, angosto, de pocos metros. Una escalera caracol hecha en material al final del salón conducía al sótano.

En la fachada, una vidriera, y una puerta dejaban ver el interior. Una peluquería común , sencilla,  con el piso de baldosas vinílicas, en blanco y negro, sillones blancos,   afiches de peinados y anuncios de productos, como hay muchas en la ciudad.  Lo que tenía como un privilegio era una estupenda ubicación. Cerca de un Ministerio, oficinas de Compañías Aéreas,  Agencias de Viajes, y un conocido Gimnasio.  Zona altamente comercial.  La habían comprado dos mujeres relativamente jóvenes.  Una sabía de peluquería y la otra era masajista.  Cuando se hicieron conocer contrataron a  un hombre jóven que sabía de corte y brashing,  y una mujer para manos y podología.

La clientela fue aumentando.  Mujeres apuradas, por entrar a las oficinas, otras con los cabellos mojados  por la natación  en la piscina, ejecutivas de menor rango que querían estar lo mejor posible para la  reunión, que las haría conocidas .  Lo que tenían en común todas ellas  era la prisa. »   Salí, un momentito…No me puedo demorar…Si me ve el jefe..Tengo media hora.. Andá haceme un retoque. »   No salían totalmente glamorosas..pero sí presentables..Cobraban relativamente poco, y tenía como compensación un  número mayor  de clientas.

Un día de frío invierno, había solamente tres  personas esperando, y dos se estaban atendiendo. El perchero lo habían colocado en el único lugar que quedaba libre, un poco antes del comienzo de la escalera.  Lo demás eran espejos, algunos nublados, por el vapor que despedían los secadores. Todo normal. Fue así hasta que le tocó el turno a una clienta conocida de la dueña. Ya había abonado, y fue a buscar su saco. En un primer momento, miró debajo de los que había, pero no encontró el suyo…No encuentro mi saco ..Se habrá caído..Ahí empezaron las pesquisas. No estaba.  ..Cómo era ?.- Negro..en el bolsillo tengo las llaves de casa..Una pesadilla..Algunas de las clientas, que esperaban se fueron.. No tenían tiempo para perder. A las que entraban les dijeron que no las podían atender..que volvieran dentro de un ratito..La clienta del saco se puso a llorar.   Aquí hay uno negro.. !! – Ése  es viejo…- El mío es nuevo..!!

Revisaron el saco, era finito , en los bolsillo nada, solamente un agujero..La viva hizo un trueque..Se llevó el mejor.!! Álguien recuerda a quien atendió con un saco negro..?  Yo atendí a una Sra, vestida de negro, ahora no me fijé si entró con un saco negro, dijo Lucho.  ¿ Cómo era  ? – Una mujer como de 5o largos  que vino sólo a hacerce el brashing.  –   ¿  Todas pagaron ?  Sí..Debe  ser esa. – ¿  Ésa también  pagó..? Nadie la conocía..

En concreto, se marchó la jóven para su casa, con un chal de lana de la dueña.  La madre le abriría la puerta, llamarían a un cerrajero  y a esperar si la que se llevó el saco se había confundido y lo devolvía, sino..se le compraría uno nuevo.

Se compró un saco, se pagó al cerrajero..y esperaron en vano diez días..En el interín lo bajaron y lo dejaron en un perchero junto a la camilla donde se daban los masajes.

El saco estaba ahí molestando nada más. Ya era primavera, época de renovación cuando  se tira lo que no sirve.  Mabel había terminado de dar un masaje y estaba cansada, después que la clienta subió la escalera, se hizo un té y se sentó.  El perchero quedó frente a sus ojos, y ahí vió algo claro, miró para el techo pensando, en algo desprendido del revoque del mismo.  ahora  tiro el saco.. Del dobladillo, salía algo. Rompió, el forro . El saco quedó como una burla, con una lengua negra, que sobresalía.

Apareció la cédula. Se llamaba Claudia, tenía razón Lucho, dentro  de unos meses cumplía 54 años.  Se acordó vagamente  de la cara de la chorra.  Pero no era lo único que había en el forro. Una hoja escrita con un dibujito, y una partida de defunción dobladita como un rollito . Mabel se sentó.

Con razón, no encontraron  nada, todo se fue por el agujero del bolsillo, el sumidero.  La partida era de un hombre de 60 años. . Había fallecido, hacía aproximadamente, nueve meses atrás y decía algo así, como espasmo cerebral.  Los apellidos no coincidían, con los de la cédula. Lo último que hizo fue mirar el escrito, y ahí sí que se sintió..confundida..se sintió  Claudia.

Ya no importó que el escrito estuviera dirigido al mismo nombre del  fallecido, el porqué lo tenía en el saco la que lo había escrito ?  Tal vez no fue mandado nunca. Era su marido, era su amante, o era su dueño..?  Subió sumamente agotada.  Su equilibrio era inestable, se tambaleó, pero no se cayó.  Se dirigió hacia el pequeño mostrador, y colocó el escrito entre la madera y el vidrio. Previamente dobló la parte de los nombres, a quien estaba dirigido, y quien lo había escrito.  Allí sería bien visible, en  el momento de pagar..!!

Ella era la dueña. El escrito le pertenecía.

Durante mucho tiempo fue motivo de comentarios, de los empleados y de las clientas. Lo leian al abonar.. Se detenían , el escrito tenía su magia…

Le  preguntaron , sobre muchas interrogantes…Mabel sos una feminista..!   Es contra la violencia doméstica..?   Estás en algún grupo de ayuda..? Lo sacaste de alguna revista..? ..Es parte de un libro de Autoayuda ?.. Es para conocer a gente mayor..? Es sobre el acoso sexual.. Te sentís..agredida..?.Es por tu divorcio..? Te quedaste sin casa . .?.  Ya sé..es sobre la demencia senil. !!   Sabés que existen Juzgados de Familia ?  Es sobre el machismo ..?   Hasta le ofrecieron asistencia profesional..!!

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Mabel, hace unos cuantos años, que vendió la peluquería. La vendió, instalada y con todo, incluso la clientela. Es decir vendió la llave.. Esa mujer de ondulante cuerpo, de sisagueante vida, se llevó el escrito,  como un trofeo, cuyo papel había empezado a deslucirse con el sol que entraba desde la vidriera.  Lucho contó a todos el final de la pequeña e íntima historia.

Lucho. – Éso te vas a llevar de recuerdo , un papel.?    Nada de aquí te importa más.?

–Nada

–  Ahora decime ya que vamos a estar mucho tiempo  sin vernos,     ¿  Qué significa ese papel  para tí ?

Mabel   » – Me lo llevo como regalo de Reyes, porque para mí fue :  –  Un resumén. Un exámen final.  Fué el día en que mi vida se iluminó, con el sol pegándome en la cara…  Cuando aligeré mi mochila.  Mejor,  mucho mejor, la burla payacesca  enseñándome..     Que  no existen los altares.. El día en que aprendí a, ..no  rogar aunque lo desee .. Me valoré a mi misma… y me dije que  pedir de rodillas…nunca..»

Una casa en las dunas..

Hasta los doce años estuvo viviendo en el pueblo. Cuando terminó la escuela su madre entendió, que él y su hermano mayor, ya sabían demasiado, y se los llevó para vivir todos juntos, a donde su padre trabajaba de pescador.

Todos conocían del lugar, porque en verano, lo pasaban ahí.

Una punta, una ensenada, una playa inmensa, llena de   médanos, tamarices,  arena y mar hasta donde alcance la mirada. Una casa de madera, más parecida a una casilla, un alero, que servía, para dormir en verano, y adentro lo mínimo en tres piezas. Comedor cocina, dos dormitorios, y algo parecido a un baño. Sin luz, a puro farol, sin agua potable, solo para tomar, y muy de vez en cuando, un baño, o  un lavado de cabeza, para sacar el salitre.

Todo lo demás era para el mar. Por el mar, pasaba  el viento,  las redes, los anzuelos, las boyas, las anclas. Todo por la pesca, los botes, los remos, los brazos, los hombres. Todo olía a pescado. La pesca del día y el que se ponía a secar al sol. Todo se trasformaba en bacalao. Abadejo ,cazón, tiburón. Salían en sus barcas, algunas más equipadas que otras, por muchos días, y cuando volvían era para  terminar lo que habían empezado . Nunca quietos. Las manos callozas , los ojos hundidos y zurcados de arrugas. Ojos conocedores de mareas, casi brújulas. Narices que otean el aire, y saben de tormentas.

Pueblito, hecho de pescadores artesanales. A lo sumo cuarenta  familias. Algunos hombres solos.  Fueron los castigados y únicos dueños del lugar, por muchos años.  Hasta ahí llegó Miriam, y sus hijos.   Chicos para el bravo mar, y  grandes para estar sin hacer nada.

A limpiar pescado, a rreglar las redes, a baldear  los botes,  a juntar caracoles, cangrejos, tortugas,  a secar vértebras, recoger basura, a formar suela en los pies descalzos. A doler el cuerpo, a dormir con el chiflido del viento, a soñar con el pueblo, a conocer el cielo, a saber el nombre de las aves y los peces. A la llaga del sol, al salitre, a las olas, a saber de mareas sin libros, solo viendo..  A la orilla, a la mar, se van los sueños..

El mayor aguantó dos años. Cuando lo quisieron retener, ya fué tarde. Se fué con el que traía provisiones y agua cada quince días, y nunca más supieron de él. Cuando le preguntaron al hombre que abastecía  si lo había vuelto a ver, moviendo la cabeza, dijo-»  Desde que lo dejé en el pueblo, nadie lo avistó por ahí. »

Si para Rómulo fué difícil la partida de su hermano, no se le notó. Su padre lo puso en una embarcación  de un amigo y a pescar., a trabajar… Al aguante..Con él no, porque existe  el miedo de que pase algo en el mar, .. padre e hijo en peligro. Malagüero.. Mejor no.

Todo tenía valor, desde las espinas hasta las cabezas,  porque nada valía más que la pesca. Eran hombres curtidos  bajo un manto tutelar formado  de sol,  mar , arena  y caña.

La transformación llegó. Parecía hecho de bronce. Adquirió ese color dorado, y sus músculos se tensaron, sus piernas fueron las más ágiles, y su brazos fuertes, causaban entre admiración y envidia. El tiempo pasado para algunos, y la angostura del presente para otros.

Cuando sus padres murieron, Rómulo ya se había acostumbrado tanto al lugar, que nunca pensó en irse al pueblo o a la capital. Era una gaviota carroñera más. Ya tenía tres barcos. Él conchababa gente. Él era patrón.

El invierno era durísimo, el frío castigaba fiero, los tamarices y acacias se doblaban sobre la arena, y ella a su vez volaba y pegaba en lo que encontrara a su paso, se transformaba  en una lluvia finita.  Se podía pescar menos, pero se pescaba.  Se mantenía , muchas veces lo que hay, pintar, trenzar, colocar cercos, ir a la encenada, y ver lo que trajo la marea,  juntar cangrejos,  hacer collares,  encender la estufa.

Para Rómulo esa época era la de ir al pueblo, a la casa de Costanza, y estar con  alguna mujer. Todas lo esperaban.  Lindo sol !! , pagaba sin discutir. Una de las veces, para ser más preciso la última fué cuando la conoció a Antonia. lo que sucedió fué que se pasó de copas, y en lugar de estar una o dos horas estuvo dos días. El primero durmiendo y al segundo, entre la resaca del primero, y la linda chica, le salió carísimo..Casi..casi el valor de un día de pesca.!! Lo valía..!!  Tanto que en esa inconsciencia que da la caña unida a la piel fina de mujer, le dijo  » si quería conocer el pueblo de pescadores…» y ella La Tona..dijo que sí…Se escaparon como niños inconscientes haciendo travesuras.. Tuvieron que esconderse en un hotel, para esperar. Ahora era un camión que los llevaría a la casa…Le salió carísimo…como un gran cardúmen…Lo valía.!!

La Tona…mejor Tona..llegó con sus afeites, y una bolsa con ropa.  Poca cosa. Nadie preguntó. Demasiado frío, poca gente, y no era cosa de molestar al patrón. La visita fué larga duró mucho. Para el verano, se habían acabado las pinturas, de los ojos y los labios, y el pelo largo que tenía a su llegada,  se usó cortito, y el sol hizo el resto. Quedó casi dorado, parado como rayos, lo que hizo lucir los ojos claros. No había quien al verla no pensara.. Linda..linda Tona.!!

Fueron la pareja ideal. Faltaba un poco de agua dulce, y hubieran sido para poner a la entrada, colgadas las fotos de los dos. Eran de reclame.  La imágen del Paraíso. El lugar hacía tiempo que no era el mismo, empezaron a edificar, sin control, invadieron los médanos, y parte del bosque. Se instalaron vendedores de comida, hubo aire de Fonda. Lugares hechos de troncos. Solo por el verano. Las olas del embravecido invierno los barría. Lo que quedó igual, o parecido a cuando Tona llegó era el centro, el casco donde vivían  los pescadores. Había más botes, las casas eran más grandes, pero se hacían las mismas labores. Se lucían collares y pequeñas artesanías, se golgaban de postes, se mostraban las mandíbulas de tiburón,  se vendían estrellas de mar y caracoles, conchas gigantes, boyas recicladas, remos de recuerdo, caparazones de tortugas. Todo lo ofrecido a los turistas  era desacostumbrado, e inusual.  Se salía de pesca.  Se olía a  cazón salado secado al sol.

Fué una época feliz, que duró cinco años para los dos. Tona fué nutriente en cada regreso. Imposible la despedida sin sus besos. Marinera.!! Nadaba sin haberle enseñado nadie, no temía ni a las olas gigantes, o  a la más grande medusa que se le cruzara, ni a los cazones chicos que se acercaban . Saltaba entre las rocas para llegar a la ensenada, recogía maderas carcomidas, y hacía artesanías, con lo que se le antojara. Fué confidente de muchas mujeres, y muda en su pasado. Fué sabia, porque aprendió rápido, tenía veintiún años cuando llegó.  Se fué torneando a salto, a nado, a baile, a pescado, fueron suyos  las mejores piernas y los  turgentes senos. Una cara feliz, un sol, un nido de tero, un cobijo, una red, un puerto, un faro,  un remo, un barco, un nombre. Tona.

Cuando, Rómulo convidó a Tona a casarse hacía ya dos años que estaban juntos. Hicieron un papeleo que duró más para Tona que tuvo que ir a la capital, a sacar la partida de nacimiento. Ahí él recién se enteró donde ella había nacido. Pero tenía una pregunta que no sabía si hacerla. Quería saber cuanto tiempo hacía que ella estaba en eso cuando la conoció.  Para Tona, eso no era sencillo, pero contestó.»  En lo de Costanza quince días. » – Y antes ?..»Creo que un año.»..-  Un año…Le parecía tanto…fué la marejada que trae a la costa, tanta cosa , que la deja oscura…Pero para ella, no había corriente que la empujara…  – »  Pero fué la primera vez que me tocó un mamado…tan mamado que necesité dos días para despertarlo.  »

Los años se sucedieron, como a golpe de remo, la misma cadencia, la misma música solamente que los nudos fueron diferentes, más sólidos.                           Ahora él decía mi señora. Los demás decían la esposa del patrón.


Una partida como tantas. La despedida. Los besos. Los abrazos.  Los adioses.  Esperar el regreso. Ocho días en que el viento, fué enemigo. Cansancio, luchar como siempre, con el peligro como mástil.

Cuando Rómulo llegó a la costa le extrañó que Tona no estuviera para recibirlo.  Preguntó a una de las mujeres si la habían visto. Respondió –  «que hacía tres días que no la veía.  Que como el viento estuvo fiero, todos se guarecieron. Que lo más probable es que lo estuviera esperando en la casa con algo rico. »

Romulo la buscó en la casa, todo en orden,  corrió  a ver entre las rocas de la playa, entre los tamarices, en el apartadero, en el bosque vecino.

No aparecía. Casa por casa, la llamó a los gritos, desesperado. Su búsqueda fué acompañada por hombres y mujeres. Tona no estaba. Esa mujer intrépida se habría metido al mar.?  Porque si había alguien al que el mar llamaba, era a esa hechicera de las olas.

Fué tantas veces cruzando entre las rocas redondas a la ensenada, a hablar con las gaviotas, a preguntarle donde estaba su mujer.

Pasó el tiempo, y con su trabajo a cuestas,  partió todas las veces,  pensando que la marea un día daría un indicio de ella.  Sólo un indicio. Un día Rómulo, que ahora parecía más de bronce que nunca, con sus venas resaltando en su cuello, se enredó el brazo musculoso, tontamente con una cuerda y cayó al mar . Corrieron a ayudarlo, y cuando lograron subirlo, ya había muerto ahogado. Todos dijeron, que el se dejó enredar.  No quiso salvarse decían.  Nunca se supo si era verdad, si fué  un accidente  o una excusa dicha por  los que lo acompañaban.

Pasaron los días y llegó un momento que los barcos partieron. No había patrón. Cada pescador jefe, o el más viejo,  se hizo cargo del barco.

La casa con el tiempo, fué el eje donde se confeccionaba y se vendían las artesanías. La casa no era de nadie.  Era de todos.

Entre los barcos , las dunas, el mar, el viento, la pesca, las redes, las anclas, las velas, la gente, se pasaron los años, y se gastó la memoria.

El gobierno, decidió demoler, las casas que fueron edificadas en terrenos fiscales.  Querían un órden determinado, en la parte cercana a la costa.  La costa es de todos.  Noventa y cinco casas se llevó la topadora.

Cuando se estaba terminando de  recoger lo que quedaba de una antigua casa, confeccionada en madera, fué cuando apareció una parte de un esqueleto.

Policía, técnica, juez,  cámaras, periodistas. Las preguntas de siempre..¿ Quién vivía ahí ?.. Conocían a alguién de ahí ?  Eran de la zona ?

Tenían barcas ?  Eran turistas ? Hay alguien que recuerde como era  la casa ?

Un pescador ya anciano que vivía en el pueblo, recordaba que a esa altura, dependiendo mucho del movimiento de los médanos,  estaba la casa que le decían de los Ingleses.  El porqué, bien no lo sabía, le decían así » porque eran tres hombres rubios, que hablaban raro, y que tenían una barca que se llamaba Dolly, que creía que quería decir muñeca «. » En esa época no faltó ningún hombre, no recuerdo a ningún ahogado. » Se ahogó, como dos años o tres después pero en un accidente, con la cuerda de  la barca uno de los patrones, que se llamaba Rómulo.

» La que desapareció, eso sí fué la mujer, de él que la llamaban Tona..  Pero , no creo, que pudiera ser ella, nadie la iba a tocar, era una linda mujer…Muy bravía. Nadaba muy bien.., él siempre se la pasó buscando..»

.. Nunca se supo a quien pertenecían los restos…

Las mujereres aprovecharon el misterio.. y en la Navidad cuando la costa es invadida de turistas de todas partes del mundo…

Hicieron una cruz, confeccionada con maderas carcomidas,confeccionada  con lo que el mar arroja a la ensenada y  formaron   la cabeza con una vértebra y el cuerpo de un cristo con caracoles y los brazos  con dos espinas largas, grandes y blancas  .

A la casa de artesanías la bautizaron..   » Tona «…A  la entrada a la izquierda, colocaron la cruz.. en donde se decía que estaban los restos de Rómulo…

Así se cuentas las historias..  Así son los mitos…Así nacen las leyendas..

¿dónde principias, mar, dónde te viertes?,
¿dónde principias, tiempo, vida mía,
ejército de humo y de mentira,
adónde vas, latido, carne, sueño?

¿Dónde te viertes, avidez de nada?
No soy la piedra que se precipita,
soy su caída, y más, soy el abismo,
el círculo de sombra en que se ahonda.

Tiempo que se congela, mar y témpano,
vampiro de la luna o se despeña:
madre furiosa, inmensa res hendida,
mar que te comes vivas las entrañas.

(Octavio Paz).

Un Regalo Desusado..

Para Popi..

Somos selectivos en la reminiscencia.

Contaba Mery que había trabajado  muchos años en un Juzgado, lo siguiente. »   De ésto hace   mucho tiempo,  era sumamente jóven,  era vital, tenía dentro de su cuerpo esbelto, en procesión,  las ilusiones.  Llegó por un traslado, como Receptora de Prueba.  Nombre importante para un cargo delicado, y un sueldo mísero.  El local, era una antigua casa, adaptada malamente, a nuevos servicios.  Se trabajaba apiñado,  sin la más mínima comodidad. Todo se escribía mano, con lapicera de tinta.  Había solamente dos máquinas de escribir, para catorce empleados. El decretero, y la sentencia   se hacían con tres copias.  El papel carbónico  fué la pesadilla, del dactilógrafo  y de Marcia.  Las declaraciones por duplicado,  se lograban con el mínimo de goma, casi sin comillas, con pocos Emd.  y encerrada en una habitación sin ventana,  con luz eléctrica. Era la escribiente de la causa.

Se descargaba lo realizado, en dos grandes libros, que se ponían arriba de una mesa, pegada a la baranda.  La baranda es el lugar a donde arriban los intersados, sea actor o demandado, o los abogados de las partes.  Los expedientes se guardaban por año, número, y por letra.  Dos  bibloratos contenían los decreteros y sentencia.  Uno de ellos, era tan usado, que muchas veces eran los empleados los que lo leían , en voz alta. Dicho,  si no era abogado, o alguien instruído, la mayoría se iba sin entender, a donde iba su expediente, o que etapa le faltaba. Muchos preguntaban .  –  Donde tengo que ir ? – Qué le digo al abogado.  –  Cómo anda lo mío ?

Marcia, muchas veces al estar descargando las fechas de las audiencias, era interrogada por personas que estaban espectantes, por lo que ocurría con sus trámites. Un día viendo a un Sr. mayor que no entendía absolutamente nada de la explicación dada, se le ocurrió la idea, de que comprara un cuaderno, y allí ella le copiaría el decretero, o le diría la fecha de vencimiento, o lo que fuera relevante para el interesado..

Fué una pequeña y anónima ayuda para la Defensoría de Oficio.  Todo dependía que los interesados no se olvidaran del cuaderno. Tuvo mucho éxito con su escritura, tanto que sus compañeros, cuando la llamaban refiriéndose al público le decían » tus clientes «.

Fué tanto lo que vió, lo que sintió , lo que sufrió, y lo que se enriqueció,  escribiendo en papel sellado, abriendo sobres de interrogatorios, y las veinte repreguntas por cada parte.  Los expedientes que numeró, ligó y  cosió, sirvieron para ir sellando cada historia, simple , complicada, increible.

Cada uno era diferente. Eran como huellas dactilares.  Únicas e irrepetibles .

Se acercaban las fiestas, se estaba en pocos días para empezar la Feria Mayor, y uno de » los clientes » después de hacer la soberana cola, se acercó a la baranda y preguntó por Marcia. Al acercarse, vió que el hombre sacaba de un bolso, un paquete  envuelto, en papel de embalaje.

– Es para Ud. Señorita.

– Muchas gracias, pero no podemos recibir regalos..

– Es por la navidad, y por todo lo que Ud. ha hecho por mí.., si no fuera por ,.. por eso…

– Gracias, pero no puedo…Me alegro que  le haya ido bien..Gracias igual.

– No me va a despreciar…, lo ví crecer, lo cuidé  para que nada lo dañara y cada vez, que lo miraba me acordaba de Ud.,   escribiendo en mi cuaderno..esto es suyo….Es regalo de pobre…

Arrancó el papel, y ahí a la vista de todos, surgió como recién nacido, un reluciente zapallo,  verde,  lustroso..increiblente grande.. !!

Las miradas fueron, de todos los que estaban en los pasillos esperando, hacia el zapallo, hacia Marcia, hacia el cliente, hacia los demás empleados…

Nadie hablaba, … Pasaron los  minutos…

Marcia tomó el zapallo con sus dos manos, era tan pesado que tuvo que ahuecar los brazos para poder sostenerlo, y cuando logró  alzarlo, el viejo le dijo.

– Qué Dios la bendiga…!!

Ella se sintió iluminada, miró al zapallo  y por esas rarezas, que se dan  una vez en la vida,  le dió por pensar que era a un niño al que aupaba..

– Feliz Navidad, para Usted también.. le dijo.. «.

La Navidad de la Anacahuita

Golpeó las manos. Como nadie contestaba, abrió la portera y entró con recelo.

Hacía ya varios años, que no se llegaba por ahí, y tenía temor a los perros.

Vino a recibirlo, Lucio, su ahijado.

– Tanto tiempo sin verlo padrino!

– Qué tal muchacho, vine a verlos. Me dijeron que tú padre no anda bien, por eso me llegué hasta aquí.

– Pase.

– No. Nos sentamos a acá bajo esta sombra, y me contás.

– Sabe..papá empezó a perderse, iba de los corrales a las casas, sin saber que hacer.  Pero eso no fue nada. Después empezó a tirar la comida al suelo, no sé si era que no le gustaba o para dársela al perrito que tiene.

Empezó a levantarse de noche, e ir hasta el baño de las ovejas..y caminaba por el borde.Yo tenía miedo de que se cayera .

–  Qué le pasa, averiguaste con algún médico?

– No, con médico no, se lo llevé a Palmira, y me dijo que no era nada.

» Maña de viejo »

– Pero Palmira si yo no recuerdo mal, era comadrona, y ahora debe ser muy vieja.

– Ya me cansó tanto padrino.. sabe.. Estamos los dos solos, y no puedo seguirlo a todas partes…Hace poco hizo pichí  en una lata de aceite, y no ví, cuando una parte  lo puso en el bebedero de las gallinas, y el resto se lo dió al perrito. Y el Cachimba lo tomó.!

– Qué lástima era un hombre tan limpio y prolijo, y si tú le decís, que eso no se hace..Te entiende?

– Nada. No habla nada, no entiende. No hay quién lo bañe. Para hacerlo, tengo que atarlo.  Ve esa anacahuita  ?,  bueno ahí lo ato y lo baño. Da mucho trabajo, padrino. Mañana lo llevo al pueblo y lo dejo en la casa de Doña Rosa, ya hablé con ella, y le conté todas las chanchadas que hace el viejo..sabe..estoy que no lo aguanto..

– ¿ Doña Rosa..la que tiene a Leandro ? y al chico de la Mirta..?

–  La misma.

–   Pero esos están locos..locos..

–  Y el viejo más o menos.  .

–  ¿ Le dijiste lo de mañana, sabe que es navidad ?

–  Yo cumplí, se lo dije mientras lo bañaba,  y le sacaba todo el enchastre..Qué le puede importar la navidad!

Al rato..cuando el sol calentaba y cuando Aurelio se iba sin ver al compadre y se despedía..

– Decime, o yo veo mal, eso que cuelga de la anacahuita… a la izquierda…a la derecha..a la derecha…

–  Padrino, …padrino…no se ahogue!

Corrieron, ya era tarde. Mientras ellos  hablaban, el compadre colgó al perro y en  una rama lindera se ahorcó él con una cuerda finita, la misma, que usaban para bañarlo.

El viejo y el perro, pasaron la navidad juntos..

 

La esencia del regalo…

 

 

Colores, rojo, verde, azul, dorado, plateado.

Todo ajeno,   luces,  jingles, consumismo, grandes descuentos, grandes marcas, puro marketing.

Muchos niños,  mujeres,  llantos,  paquetes,  cuentas,  plata,  tarjeta de crédito.

Todo Shopping.  Del piso al techo, globos de colores, árboles nevados, trineos,  hombres barbudos, gorros rojos, cintas, cajas, papel de regalo.

La calle,..calor que sofoca, gente apurada, malabaristas, limpia vidrio, abre puertas, cuida coches.

Madres que piden con  niños desnutridos, ciegos con la lata, oportunistas, muchos autos, omnibus llenos, bolsa de regalos. Dádivas.

Pan dulce, sidra, turrón, avellanas y nueces…. Todo lo copiamos.

Calor para helado, ensalada de frutas, barquillos,  cubitos de hielo, ventilador, playa, mar,  pino verde, color de sandía, olor a lavanda y  jazmín.

Escotes variados, verano,  sandalias, ventanas abiertas,  flores en los jardines, bermudas,  sombreros, remeras, sol a pique, agua embotellada,  arena, torsos desnudos, vacaciones.

Aire libre… Toldo de lona, mesa blanca, cena fría .  Abuelos, bisabuelos, tíos, padres, hijos,vecinos, amigos, un coctail, de edades y opiniones.

Un vasto espacio,  tierra ,  cielo,   amor, augurios de felicidad.

Compartir el hoy y extrañar, recordar y algunos añorar  el ayer.

Memoria de Nombres.

Un brindis… y…

Éso que no se envuelve para obsequio, porque es en esencia él mismo.

El Gorro Equivocado..

El Arcángel Miguel. ( Coloreado en fotoshop ).-

Un boulevard, y una serie de calles paralelas que lo cortan.

Mucha gente, que viene de ver un clásico. Hombres reunidos discutiendo el cierre  de una fábrica hace unos días . Un Club político, que reparte listas, para las próxima elecciones. Un estridente altoparlante, que invita a pensar, quien nos representa. Aturde la  música, mucha música.  Bares con sillas en la vereda. Gente tomando refrescos,  cerveza,  comiendo pizza,  sandwiches , panchos.. Muchos autos.. Taxis.con la bandera baja. Se siente en el aire, la cercanía de las fiestas.

Un día espléndido. Dos hombres jóvenes, recién salidos de la adolescencia, son vecinos y amigos. Felices conversan.  Luego de caminar unas cuadras, y ver cuanto tenían de dinero, deciden al ver lo poco que logran juntar, tomar el ómnibus e ir para la casa de cualquiera de ellos y compartir una cerveza..Bien fría. !!

Esperan el omnibus. Es domingo. La parada se llena. Hombres, mujeres, niños. Algunos hablan entre sí, sobre  el resultado del partido. Una pareja, no hace más que mirarse, y las manos inquietas buscan  donde aferrarse.  Niños cansados sobre los hombros del padre o a upa de la madre. Unas adolescentes, cargosamente venden una rifa de fin de año.

Los muchachos, se empujan y  se  joroban entre sí . – – –  – Mirá que sos cabezón hermano.?

– Y tú,!  tú sí que me ganás, te acordás del sombrero de playa que te quisieron  poner cuando tendríamos siete años, y te quedó cómo coronita, de marinero.?   -Dalé si tú tenés la cabeza más grande que yó, por algo cuando eras chico, siempre te caías para adelante.   – Eso lo decís, ahora decilo delante de la Juani, no te va a creer.  – Seguís con ella?  – Sí – Cuanto hace. ? – Cuatro meses.  -Buhhh

Ahora prestame el sombrero, y me lo pongo, y cuando llegamos, le digo a la Juani  que me cambié de cuadro… – Estás loco, hay mucha gente  !!.. – Dale, damelo un momento, así asusto al chico, con la punta del gorro, y esas pelotas de los costados..Dale para que lo trajiste ?- Dale…

Abrió la mochila, y los colores del gorro se soltaron, amarillo, negro, blanco en las borlas…y fueron a parar a la cabeza del joven, y con una morisqueta, quiso asustar al niño, y en lugar de ocurrir lo pensado, el niño rió cortito, con nervios en sus labios. Se tapó los ojos con sus manos. No quiso verlo más.

Se llenó la esquina,  se sintió  repiquetear de  tambores , parecía una murga.   Nadie vió exactamente lo que ocurrió. Se escucharon tiros.  Uno de los jóvenes fué golpeado, el otro el que se había puesto el gorro,  Miguel recibió un balazo.  Un grito.. del herido o de algún loco.

Fuente de sangre.  De quién..Contra quién ?, no se sabe, todo fué una estampida.  Los bares quedaron con las mesas vacías, las sillas al suelo,  el que pudo corrió, las que vendían las rifas desparramaron los papeles, los padres cruzaron entre los autos con sus niños, la pareja, se ocultó detrás  de  un árbol.

Todo fué ruido, sirenas, ambulancias, y ese ir sin saber donde…

Quedaron desgranándose veintidós sueños, esos que solamente nos acunan una vez, se vertieron ahí en la vereda de baldosas grises,  por donde caminamos todos…

Le avisaron a la madre. Del mismo celular del hijo. Llegó desgarrada, con dos vecinas,  como pudo. Sin saber el final.! Solamente presentía.

Un perímetro cerrado, con tiras de nylon amarillo impidiendo el paso. Sobre el gris final, una bolsa negra de plástico tapaba parcialmente el cuerpo, dejando al descubierto los championes blancos. El plástico no tapa todo. Ni al Arcángel Miguel.  Hay desgracias, que quedan al aire, al sol, hasta que se las lleva el Instituto Técnico Forense.

La televisión, mostró como tiene la costumbre, la calle de los hechos, gente con pancartas pidiendo justicia por Miguel. Todos gritaban, en son de protesta.. Justicia…Una jovencita con un cartel hecho en cartón  que decía siempre te querré  …Juani…. un jóven golpeado, que casi no podía expresar lo ocurrido. Sostenía o más bien acompañaba con el brazo, a una mujer relativamente jóven, austeramente vestida..

La lástima …esa la de la producción,… los crímenes y las pancartas….en rueda los micrófonos y las cámaras…

– Cómo ocurrió todo.. ?..

-Veníamos del partido, estábamos en la parada, Miguel, jodía con que yo tenía más grande la cabeza, que él, que le prestara el gorro para probárselo.. Estábamos boludiando..

Sentí los bombos.. ví venir a uno, a tres, me golpearon..después no sé…

La mujer…tenía los ojos abiertos, inmensos, ojos que miran un abismo..y decía…gritando… Justicia..

Sin etonación, sin pausa…con voz fatigada en llanto..

» Me mataron a mi hijo…quiero justicia…era bueno… un jóven trabajador..no se metía con nadie..No sé porque lo mataron…si fué  el tiro por la  izquierda o la derecha..»

Sra..Ud. culpa a la política del Gobierno.?. Las cámaras..Y casi los micrófonos tocaban su cara…

– No, yo quiero entender… quiero saber… si el tiro vino de los que tocaban el bombo.. o los del club… o los desocupados que había en la esquina..Porque alguien fué que tiró los tiros..uno o más de uno…porqué lo mataron ?…porque lo mataron…?  lloraba su desgarro y decía…Lo mataron porque sí..!!

Por llevar el gorro equivocado.!!