Nuevo Estilo.

Historias mínimas.-
Regalo de Reyes.

Un local largo, angosto, de pocos metros. Una escalera caracol hecha en material al final del salón conducía al sótano.

En la fachada, una vidriera, y una puerta dejaban ver el interior. Una peluquería común , sencilla,  con el piso de baldosas vinílicas, en blanco y negro, sillones blancos,   afiches de peinados y anuncios de productos, como hay muchas en la ciudad.  Lo que tenía como un privilegio era una estupenda ubicación. Cerca de un Ministerio, oficinas de Compañías Aéreas,  Agencias de Viajes, y un conocido Gimnasio.  Zona altamente comercial.  La habían comprado dos mujeres relativamente jóvenes.  Una sabía de peluquería y la otra era masajista.  Cuando se hicieron conocer contrataron a  un hombre jóven que sabía de corte y brashing,  y una mujer para manos y podología.

La clientela fue aumentando.  Mujeres apuradas, por entrar a las oficinas, otras con los cabellos mojados  por la natación  en la piscina, ejecutivas de menor rango que querían estar lo mejor posible para la  reunión, que las haría conocidas .  Lo que tenían en común todas ellas  era la prisa. »   Salí, un momentito…No me puedo demorar…Si me ve el jefe..Tengo media hora.. Andá haceme un retoque. »   No salían totalmente glamorosas..pero sí presentables..Cobraban relativamente poco, y tenía como compensación un  número mayor  de clientas.

Un día de frío invierno, había solamente tres  personas esperando, y dos se estaban atendiendo. El perchero lo habían colocado en el único lugar que quedaba libre, un poco antes del comienzo de la escalera.  Lo demás eran espejos, algunos nublados, por el vapor que despedían los secadores. Todo normal. Fue así hasta que le tocó el turno a una clienta conocida de la dueña. Ya había abonado, y fue a buscar su saco. En un primer momento, miró debajo de los que había, pero no encontró el suyo…No encuentro mi saco ..Se habrá caído..Ahí empezaron las pesquisas. No estaba.  ..Cómo era ?.- Negro..en el bolsillo tengo las llaves de casa..Una pesadilla..Algunas de las clientas, que esperaban se fueron.. No tenían tiempo para perder. A las que entraban les dijeron que no las podían atender..que volvieran dentro de un ratito..La clienta del saco se puso a llorar.   Aquí hay uno negro.. !! – Ése  es viejo…- El mío es nuevo..!!

Revisaron el saco, era finito , en los bolsillo nada, solamente un agujero..La viva hizo un trueque..Se llevó el mejor.!! Álguien recuerda a quien atendió con un saco negro..?  Yo atendí a una Sra, vestida de negro, ahora no me fijé si entró con un saco negro, dijo Lucho.  ¿ Cómo era  ? – Una mujer como de 5o largos  que vino sólo a hacerce el brashing.  –   ¿  Todas pagaron ?  Sí..Debe  ser esa. – ¿  Ésa también  pagó..? Nadie la conocía..

En concreto, se marchó la jóven para su casa, con un chal de lana de la dueña.  La madre le abriría la puerta, llamarían a un cerrajero  y a esperar si la que se llevó el saco se había confundido y lo devolvía, sino..se le compraría uno nuevo.

Se compró un saco, se pagó al cerrajero..y esperaron en vano diez días..En el interín lo bajaron y lo dejaron en un perchero junto a la camilla donde se daban los masajes.

El saco estaba ahí molestando nada más. Ya era primavera, época de renovación cuando  se tira lo que no sirve.  Mabel había terminado de dar un masaje y estaba cansada, después que la clienta subió la escalera, se hizo un té y se sentó.  El perchero quedó frente a sus ojos, y ahí vió algo claro, miró para el techo pensando, en algo desprendido del revoque del mismo.  ahora  tiro el saco.. Del dobladillo, salía algo. Rompió, el forro . El saco quedó como una burla, con una lengua negra, que sobresalía.

Apareció la cédula. Se llamaba Claudia, tenía razón Lucho, dentro  de unos meses cumplía 54 años.  Se acordó vagamente  de la cara de la chorra.  Pero no era lo único que había en el forro. Una hoja escrita con un dibujito, y una partida de defunción dobladita como un rollito . Mabel se sentó.

Con razón, no encontraron  nada, todo se fue por el agujero del bolsillo, el sumidero.  La partida era de un hombre de 60 años. . Había fallecido, hacía aproximadamente, nueve meses atrás y decía algo así, como espasmo cerebral.  Los apellidos no coincidían, con los de la cédula. Lo último que hizo fue mirar el escrito, y ahí sí que se sintió..confundida..se sintió  Claudia.

Ya no importó que el escrito estuviera dirigido al mismo nombre del  fallecido, el porqué lo tenía en el saco la que lo había escrito ?  Tal vez no fue mandado nunca. Era su marido, era su amante, o era su dueño..?  Subió sumamente agotada.  Su equilibrio era inestable, se tambaleó, pero no se cayó.  Se dirigió hacia el pequeño mostrador, y colocó el escrito entre la madera y el vidrio. Previamente dobló la parte de los nombres, a quien estaba dirigido, y quien lo había escrito.  Allí sería bien visible, en  el momento de pagar..!!

Ella era la dueña. El escrito le pertenecía.

Durante mucho tiempo fue motivo de comentarios, de los empleados y de las clientas. Lo leian al abonar.. Se detenían , el escrito tenía su magia…

Le  preguntaron , sobre muchas interrogantes…Mabel sos una feminista..!   Es contra la violencia doméstica..?   Estás en algún grupo de ayuda..? Lo sacaste de alguna revista..? ..Es parte de un libro de Autoayuda ?.. Es para conocer a gente mayor..? Es sobre el acoso sexual.. Te sentís..agredida..?.Es por tu divorcio..? Te quedaste sin casa . .?.  Ya sé..es sobre la demencia senil. !!   Sabés que existen Juzgados de Familia ?  Es sobre el machismo ..?   Hasta le ofrecieron asistencia profesional..!!

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Mabel, hace unos cuantos años, que vendió la peluquería. La vendió, instalada y con todo, incluso la clientela. Es decir vendió la llave.. Esa mujer de ondulante cuerpo, de sisagueante vida, se llevó el escrito,  como un trofeo, cuyo papel había empezado a deslucirse con el sol que entraba desde la vidriera.  Lucho contó a todos el final de la pequeña e íntima historia.

Lucho. – Éso te vas a llevar de recuerdo , un papel.?    Nada de aquí te importa más.?

–Nada

–  Ahora decime ya que vamos a estar mucho tiempo  sin vernos,     ¿  Qué significa ese papel  para tí ?

Mabel   » – Me lo llevo como regalo de Reyes, porque para mí fue :  –  Un resumén. Un exámen final.  Fué el día en que mi vida se iluminó, con el sol pegándome en la cara…  Cuando aligeré mi mochila.  Mejor,  mucho mejor, la burla payacesca  enseñándome..     Que  no existen los altares.. El día en que aprendí a, ..no  rogar aunque lo desee .. Me valoré a mi misma… y me dije que  pedir de rodillas…nunca..»