Cuento breve
Fué por la avenida casi corriendo. El sol de enero redondo, quemante, la abrazaba y la fundía en su fragua.
La avenida se transformó en calle y luego en camino.
El balastro hizo que las pequeñas piedritas entraran en sus sandalias y la fueran lastimando. Nada la detenía.
Cuando el camino se hizo senda , casi intransitable en su angostura, vió sangrar uno de sus pies, y se refugió entre los altos árboles que la circundaban.
Se sentó un momento a su sombra.
El corazón repiqueteaba al son del tamboril.
Ahí en ese recodo se sacó las sandalias y puso su plantas en la tierra . Se friccionaba los pies, cuando divisó a lo lejos una figura, gris y blanca. Entrecerró los ojos para fijar la imagen. No quería que nadie la viera.
Era una mujer grande, con un andar bamboleante, arrastrando las alpargatas. Era… estaba segura, la hija de los chacareros, los que tenían un campito y abastecían de papas, boniatos y zapallos a la zona.
La mujer pasó. Los recuerdos se hicieron , como grandes bocas de hormigueros.
Era…? la que transitó la misma trocha que ella, la mujer hermosa, la pelirroja, la deseada . Tan linda que en un principio le decían con envidia » La reina de la batata. » Le llamaban igual que una canción para niños, aunque ella ya era una jovencita que despuntaba.
La que se casó con un esquilador y tuvo dos hijos flaquitos y rojizos, a los que todos conocían por los fosforitos. La que un día tuvo una aventura con un hombre más letrado que ella, que decían que era procurador. La que el marido le dió una paliza, que casi la parte y le sacó los hijos. La que quedó encorvada para siempre y nunca se supo si fué por los golpes, o por verguenza que no levantó más la cabeza.
Le quedó en perpetua reverencia y desde ese entonces pasó a ser la anónima.
Se sintió desahuciada, corriendo casi , fué sendero, camino, calle, avenida. Fué jardín de su casa y voz de sus hijas.
– Mamá, porqué vienes corriendo, con éste calor…sin sombrero…estás toda sudada.!!.. A donde fuiste…? Te estamos esperando para ir a casa de los abuelos.
– Mamá te sientes bien ? Mamá sentate aquí, en el sofá..
– Descansá mami…Yo te saco las sandalias y te tirás acá…
El corazón tocó a marcha camión…a fin de murga..
– Ví a la » Reina de la Batata » dijo, la ví en el Cerro Pelado…
– Mamá dijo una de las jóvenes, no podés haber ido hasta el Cerro Pelado, nadie llega hasta ahí andando… No conocés a nadie ahí, al único que sé que vive en esa zona es el pintor..y preguntale a él si se puede ir caminando ? Hasta él viene en moto a hacer el trabajo !!
Y dijo la otra…No creo que hayas visto a la hija de los chacareros…la que perdió los hijos…
– La ví…les digo que la ví…
– Mamá tenés algo parecido a una insolación…te estás poniendo roja.. Te has perdido en algún lugar cercano…Sabés porque te digo que no era ella porque si no recuerdo mal, hace como dos o tres años que murió… vinieron los hijos que eran grandecitos con el padre y vendieron el campo…No te acordás ?
– Mami…!! Descansá , cerrá los ojos, te saco las sandalias y aquí con el fresco te dormís…
– Los pies los tengo lastimados, me sangraron…
– Mamá dormí, los pies los tenés sanitos ya le saqué la arena que tenían…Mamá tomá agua,..mucha agua…
El cansancio…la rindió..la despertó un ruido…era el arranque de una moto…el sol de la tarde se reflejaba en el espejo.
Se levantó lentamente. Qué sueño tan feo… Descalza, los pies sobre el suelo , su figura resurgió alta erguida, hermosa en su madurez, fué cuando sintió dos redondeles en la planta de sus pies.. que la estaban quemando y la voz de su hija que le decía cantarina…
– Ya te despertaste, que suerte… el susto que nos diste…decí que papá no está ..sino el reto que te hubiera dado…!!
– Quemarse de esa manera..igual estás roja..parecés una brasa …y al momento…
– Mami.. mirate…tenés una mancha oscura en la pollera…como si te hubieras sentado en algún lugar sucio…
El título impagable. Me imagino a la mujer, sudada,roja, andando bajo un ardiente sol, asustada e imaginando que es su reflejo lo que en realidad sueña.
Salut
Al no explicitarlo totalmente se deja lugar para la suspicacia.
Gracias por entrar en mi sitio.
Un abrazo.
Hasta pronto
Un sueño, una dura realidad…, estuvo en ese lugar sentada¡ Un reflejo del alma…¡ Buenas letras¡
Saludos
C.
Creo, que eso justo quise trasmitir.
La dura realidad de una pasajera aventura.
Gracias por entrar a mi sitio.
Hasta pronto , hasta cuando guste.
Tus cuentos tienen buena letra. A veces susurran emociones, peroo en otras enfrentas, como el caso de esta mujer, que vio y sintio el duro caminar de la mujer golpeada. Sueño o realidad, pero el proposito es el mismo: Una denuncia. Un abraza y un beso Stella Rub
Gracias…
Es con placer que escucho tus comentarios me dan el ánimo que necesito para seguir contando…
Lo fugaz mucha veces trae aparejado la tragedia, la dura realidad.. Todos somos reflejos de algo..
Hasta pronto. Hasta cuando gustes Rub.
!!!como habra sufrido esa mujer en ese sueño,o quizas fue feliz,no qureria despertat!!!muy bueno, Teresa.
Gracias.
Por estar junto a mí en ésta aventura y en otras.
Hasta pronto. Teresa.
stella, me ha encantado tu cuento! Te voy a decir como lo he interpretado: por mi que la protagonista ha tenido algún desliz que la atormenta y la quema como las llamas del infierno!
Un abrazo,
Gracias Anne.
Esa abertura es la que quise trasmitir..Ese quemar que puede llamarse reflejo..
Hasta pronto. Hasta cuando gustes.