Historia mínima.
Las enredaderas y las plantas asfixiaban la casa. Lentamente sin tutor, ganaron parte de las ventanas del sótano. Las palmas hicieron que la entrada pareciera majestuosa en su declinación. Media manzana, sin cuidado alguno, refugio de aves, insectos, cobijo de ratas y murciélagos. Maleficio para aquel que se detuviera a mirarla.
La criada.. bien dicho..!! estaba en la casa desde que el patrón era joven y ella niña. Creció ahí, la educó la escuela pública a cuatro cuadras de la casa. Marisa era parte de la construcción, pilar, baldosas de granito, escalera de mármol forja perimetral, celosías, puerta de medio punto.
El amo era Enrique. Dueño de la bolsa, del oro, director de escena.
El conservó lo heredado y acrecentó con su manía de coleccionista, cuadros, porcelanas y tapices increíbles. Tanto asfixió el espacio, que estranguló sin piedad la circulación y empobreció la luz de toda la casona.
Todos dudaban de la relación que unía a Marisa y Enrique. El era avaro en cualquier demostración afectiva y ella era tan inexpresiva y parca, que todo quedó en un enigma.
Querían entrar en la obra dos sobrinos, pero no aprendieron el diálogo convincentemente..Con perentoriedad y al mismo tiempo lerdo paso al faltarle apuntador,
– tío Enrique la casa es demasiado grande …tío Enrique si compraras un departamento en la zona donde yo vivo, estarías más acompañado..- Es bueno saber que estás con nosotros.. Miles de diálogos por el estilo acabaron junto a las podas sin levantar.
El tiempo es un invencible delator. Arrugas, la inclinación de la columna, el paso corto , la memoria lejana, temblor de manos. Quiso llenar su soledad, con cuentas, cálculos de economistas..Para qué y para quién. ? Razones a largo plazo, cuando el vencimiento es evidente.
Nadie supo cuando se enfermó realmente. Marisa lo calló. Su silencio fué fruto de no conocer más que el perímetro de su jardín. La casa tenía rejas, eso limita, cautiva, como raices adventicias que se agarran fuertemente a los cuerpos inmediatos.
Cuando una marina pintada por un reconocido autor salió en los diarios y se mencionaba su núnero y su catálogo, fué tarde para los sobrinos. Fueron a un escribano al que conocían desde hacía años y que asesoraba al Sr. Enrique.
El profesional quedó asombrado. Éstos señores no sabían de su tío desde hacía más de siete años. ¿ A donde querían llegar ?.
– Si tienen algo que preguntar vayan hasta la casa y hablen con él no conmigo. Yo tengo un secreto profesional que me impide cualquier comentario.
– Pero él está bien..? Porque vender la marina que trajo su padre de europa ? Es decir nuestro abuelo. Un recuerdo de familia.!! Hubiera sido un hermoso regalo para nuestros hijos. Con todo lo que él tiene de antiguedades.!!
– Creo que ya les dije lo suficiente.
Imposible..!! El jardín limpio, cortado el cesped. Al llamado de las dos familias los hijos adolescentes y niños a la puerta.
Las preguntas surgían interrogantes. – El tío Enrique vive sólo aquí ?…Lo conocemos ?…Es viejo ?..Es tan amarrete como dicen..?
¿ Papá ésta es la casa que decías que serviría para la parte administrativa de la empresa ? El viejo, es el roña de la familia ?
– No sé para que vinimos !!
– Basta no sigan.. Sean discretos – Callados..
La casa a la luz de la mañana lucía esplendorosa. Los sobrinos tenían el mismo color de ojos que el tío, ese miel tirando a dorado.
Cuando fué franqueado el paso, por una jóven desconocida, pudieron entrar a la gran recepción, esperando que el tío Enrique los recibiera.
El asombro fué general y se reflejó en las caras de los mayores. Algo pasmoso !! La casa estaba vacía. No existía aquel museo de preciosidades. La luz y el aire corrían libremente, entraban por las ventanas y jugaban por los pasillos.
Los más chicos empezaron en carrera, a esconderse detrás de las columnas de granito. Juego de niños, deducir de grandes.
– Ésto es más grande que el gimnasio del colegio.!!
-Pah..que bueno para patinar aquí !!
Las voces tenían eco..hasta del cuchicheo de los mayores.. Resonancia que pega en donde duele..
Demoró pero apareció el tío Enrique. Apoyado en el brazo de la joven. Se había achicado tanto que tenía la altura adolescente, los ojos otrora vivaces, rápidos, estaban como detenidos en su lagañosas cuencas . Nadie lo saludó… Para qué !! Con verlo sabían que no los reconocía. Era la imágen de la vejez, comprometida con alguna enfermedad que lo alejaba del presente y de cualquier recuerdo del pasado.
Marisa llegó como siempre con esa sonrisa apretada , que deja apenas ver los dientes. Extremadamente arrugada y delgada, dejaba al descubierto como nunca su piel aceitunada.
– Los sobrinos y sus mujeres preguntaron.. Sin saludo previo..- Qué pasó aquí ? – Qué hiciste con todas la reliquias. – Desde cuando está así ?
La vieja Marisa, todavía podía responder.
-Todo lo hice bajo sus órdenes. Él llamó dos veces a la empresa y la secretaría le dijo que no estaban disponibles. Me dió un poder, cuando estaba lúcido. Hablaba con monotonía , como había existido.
– Te vamos a demandar. !!
– Estás creyendote la dueña ..
Dejó hablar… Todo le resbalaba como agua jabonosa… nada le llegaba.
– Ya es tarde…. Gasté lentamente lo que había en el escritorio, cobré las mensualidades y cuando no alcanzó el dinero, porque él requirió otros cuidados, empecé a vender lo que por años había limpiado. La platería, los cubiertos, la loza. Las obras de arte.
Ella era la actora de su propio juicio. Hablaba de esa manera pastoril, que al rato de escucharla te sentís o el más pérfido de los feligreses o sencillamente te quedás dormido.
– Con sólo una antiguedad..podrías vivir un año.!!Qué hiciste con la plata..?
– La mayoría de las cosas hace mucho que no están en el país. Les dejó escrito lo que era su voluntad. Esperen ahora les traigo lo que es para ustedes.
los sobrinos pensaron ahora nos devuelve la plata..
Una de las mujeres, no aguantando más estar parada, se sentó en un tramo de la escalera y veía la escena desde lejos..
Dijo fuerte.- Te dije de no venir, es inútil lo que digan y ahora parece que montamos una kermesse.!!
Aquí apareció el desplume. Una jóven ayudanta, un viejo que no oía ni veía, una criada y la cicatera familia. Todos de pie, escuchando el himno.
Mientras Marisa buscaba una caja grande de cartón que había ahí a un costado de la estancia, la jóven trajo una silla de ruedas adonde sentó al anciano. Los niños reían y jugaban, los adolescentes miraban asombrados los techos de riquísimas molduras. Empezaron desde sus celulares a sacar fotos. Uno de los más chicos se puso frente al tío, y le hacía morisquetas, para ver si se reía o se movía.
La anciana empujó la caja hasta dejarla a los pies de los sobrinos.
Sacó lentamente un gran sobre blanco, en él se leía claramente el nombre del escribano y el domicilio del estudio.
– El título no tiene deudas, está todo al día con los impuestos.
Los sobrinos respiraron.. De las propiedades…El título de la casa preguntaron ?
En ese interín uno de los jovencitos, se zambulló dentro de la caja como fín de piñata y sacó una foto y como zonceando les decía
– Este señor cuando nació, fué a la luz de las velas ?
– Más respeto les dijo el padre, ese creo…creo que era mi chozno.
– Tú qué ?..
El que vino en avión ? Contestó otro.
A las risas, empezó el sainete.
– Respondé Marisa.!! No mires a estos zanguangos , no ves que nos están filmando..
– Filmando.?..Al fin respondía apabullada por la invasión..
– No, dijo..es el título del panteón del Cementerio Central…es que el señor Enrique pensó que a ustedes le interesaría porque ahí están los restos mortales..
Las miradas fueron todas hacia el viejo hucha y creyeron ver aunque no fuera cierto en su boca una hendidura como de alcancía para poner billetes arqueados..
Además dijo Marisa les dejó…y los ojos iban de un lado a otro como juego de tenis…- Sacó un gran album..de fotos…y un carpetón donde dijo que pasó sus últimos años haciendo el árbol genealógico…
– Las propiedades..?
– Son Muchas !!
-Dejó dicho …?
-Hizo testamento.?
Voces diferentes, para iguales pensamientos. Era un quién da más entre hermanos..
– Mientras nosotros vivamos… vamos a recibir la renta…y cuando no estemos…va para el Asilo de Don Orione…la Escuela de Tiempo Completo.. a la que fuí yo.. el Hogar de la Empleada..
– Un asilo !! – Ustedes se van de la casa..? Y ahora…qué ?
Y por primera vez en años, esa mujer que los conocía desde niños que no tenía familia, con una voz fuerte con un sútil sarcasmo, les replicó
– Nos vamos a un apartamentito..cerca de ustedes..para estar más cerca…!!
Bajó el martillo…Fin de la subasta…
tus cuentos tienen siempre tu estilo. Pescas profundo, te metes debajo de la piel de tus personajes y los haces vomitar. Los vistes y a medida que avanza el relato los vas desvistiendo haciendo un streptess dejandolos desnudos del cuerpo del alma. Sobrinos parásitos que recibieron una sopa de su propio chocolate. Me voy satisfecho pero antes te dejo mis aplausos y un beso Rub
Gracias.
Por entrar en mis cuentos.
Siempre alentando.
Es verdad que muchas veces se recibe lo que se siembra.
Hasta Pronto. Hasta cuando gustes.
Un abrazo.
Stella, viaje con tu cuento…, Carrasco? Pocitos?…, imaginé el lugar¡ Una historia con mucha realidad, casonas, vidas que se cruzan…, buenísima¡ Fluida¡ Con todos los condimentos que te llevan a conocer el final…
Un abrazo
C.
PD: Buenas fotografías como siempre¡
Gracias.
Puede estar en donde tú indicas. Lugares de casonas muy difícil hoy en día de mantener.
La ruindad no es nueva, va más allá de cualquier sitio.
En cuanto a las fotos es una de las cosas que más trabajo me da. Encontrar o buscar algo semejante a lo que estoy narrando.
Hasta pronto. Hasta cuando gustes.
Buen ratrato de lo que es la avaricia que no conoce lazos familiares, solo hipocresia.
Me gusta mucho el uso del lenguaje coloquial que le da vida y acercan lo viejo y lo nuevo.
Salut
Gracias.
Escribes tan bien que solo saber que lees mis cuentos, me gratifica.
Hasta pronto. Hasta cuando gustes.