Siempre adoré el cine. Me gustaba soñar como cualquier niña llegando a la adolescencia.
La primera vez que fuí al cine sola con dos amigas y vecinas, un poco mayor que yo, estrené por primera vez, mi primer par de medias de seda, y para no ser menos, imitando a una estrella de la pantalla, me tapé un ojo con un mechón de pelo a lo Verónica Lake.
Fuimos al cine Defensa, un cine de barrio, que olía a humedad.
Era tan grande mi entusiasmo y el miedo a que mis medias se pudieran enganchar en las duras butacas de madera, que pasé toda la Matineé y la Vermouth, sentada en el borde, sintiendo encapsuladas las dos piernas.
Por la ósmosis prestada que daba la media luz, el telón bordeau y dorado, las voces , los sonidos, ese tener que leer lo que no se entendía, salíamos del limbo en que estábamos, para comprender que el mundo era tan amplio y tan ajeno al entorno en que vivíamos.
El chocolatinero podía ofrecer las golosinas que tuviera, caminando por los pasillos, pero en las cintas pasadas, se volaba sin alas, se fantaseaba despierto, se sentía el primer beso dado, en los besos de los otros.
Más dulce que éso nada!
PD. Relato de menos de 1000 carácteres. Tema elegido por la radío.
Todos recordamos la primera vez que fuimos al cine. La ultima frase con la que terminas tu microhistoria es grandiosa. Sí que de ver a las parejas besarse, se sentía el calor y la humedad en las bocas. Satisfecho por la lectura, te dejo un gran abrazo y un beso Rub
Gracias Rub. Para mí fué un tema difícil porque me agradaba tanto el cine, tengo tanto que contar, tantos recuerdos, y elegir, decir algo en tan pocas palabras, …
La imaginación completaba el resto de lo que veíamos..
Un abrazo desde Punta del Este…
Muy bueno Stella….El cine…qué gran tema del que hablar….Un abrazo y buen día
Tú que sabes tanto de cine!!, Lo que pedían relatar era el cine de barrio, ése creo que no lo conociste. Claro que en parte estoy hablando de mi ciudad y de otra época.
Buen día para tí, aquí está sumamente nublado y frío.
Un abrazo.
Un pequeño escrito, acotado al número de carácteres.
Gracias Winnie.
Un abrazo.
Hasta pronto
Cuantas cosas y sentimientos hemos vivido en el cine, el cine nos hace soñar. el cine nos hace creernos el protagonista, el cine nos hace vivir.
Estupendo escrito sobre un buen tema.
Un Abrazo 🙂 .
El tema lo dió la radio, y hay que ajustarse a los carácteres dados, sumándole título y seudónimo.
Si dará para escribir,y soñar, imaginar, y como dijo el maestro para mí del cuento breve…» de ver a las parejas besarse, se sentía el calor y la humedad en las bocas.»
Un abrazo.
Hasta pronto.
El cine nos abría las ventanas de la fantasía y nuestra imaginación volaba y volaba por otros mundos que nos parecían reales, pero inalcanzables.
Precio texto Stella, dedicado a una actriz que levantaba pasiones.
Un fuerte abrazo, amiga
Stella, quise decir «precioso» en vez de precio.
Perdona.
Gracias Mercedes.
Yo me sentía Verónica, solamente que era una menor, morocha, que
tapándose un ojo, lo único que lograba era ver menos.
Un abrazo.
Hasta pronto.
Me has traído recuerdos de mi adolescencia, Stella. Me encantaba el melenón de Verónica Lake. Para mí, el cine fue siempre mágico y siempre quise ser actriz. Acabé, ya ves, siendo escritora.
Tu comentario y varios otros estaban como spam.
Veinticinco más. Algo increible.
Un abrazo.
Hasta pronto.
Muy raro, la verdad. A mí últimamente se me van a Spam algunos de los comentarios de bloggers de WordPress.
El cine es entrar a otra dimensión. Fijate Stella que ese texto no me llegó, por lo que no pude comentarlo, ahora que reviso el gmail, lo veo – bello texto amiga con tus comentariios lenos de humor… abrazo grande
joder, me ha atrapado ese maldito aleman… ay de mí
. Ahora que soy rubia, como Verónica, porque Rub, en mi país mejor dicho en Montevideo, todas las señoras de cierta edad son rubias, porque dicen las peluqueras, que el negro hace las rasgos duros. Creo como dice un humorista que el negro no adelgaza, lo que adelgaza es no comer. Lo mismo pasa con el pelo, el negro no endurece, lo que deja la cara acartonada es no saber sonreir.
Lo mejor es un mechón tapando la mitad de la cara, y si no ves paciencia, para lo que hay para mirar…con un ojo alcanza.