La vuelta del perro.
-Buenos días dijo la mujer.
– Buenas respondió el hombre, sin levantar la mirada.
– El pichicho como está.?
– Ahí el hombre miró al perro, que olía la pared, con determinada intención.
– Está mejor de la cistitis, digo de la cisterna, mejor de la circulación interna… Soy Ali..ceri.
El hombre alzó la vista. Circulación interna ?, no sabía si había sentido bien,. el nombre de Ali..ceris le golpeaba en la pelada, sin permitirle el paso..Alí…Ali..Baba…
– Cómo está de la muela ?
El hombre instintivamente se llevó la mano a la cara.
– Era la del jucio no ? Esas que no sirven ni para una mordida..
Miró al perro y pensó …» chismoso »
– Soy la viuda de Crel. Certi… del Regimiento N° 8.
El hombre se enderezó y sacó pecho, como si estuviera viendo un desfile de fecha patria, y tiró de la correa quedando el perro haciendo la venia con la oreja izquierda.
La mujer en un avance digno de la armada le dijo.
– Lo invito mañana a ésta misma hora a un café, ahora que si sale el 17 almorzamos. Aunque creo que arreglan la quiniela, vió que ayer salió dos veces el 42. El muerto que parla.
Ante el gesto de la mano y el pulgar señalando, el perro y él miraron para la vidriera, repleta de números de lotería, aunque no vieron al muerto.
Ahí empezó el conocimiento de la mujer el hombre y el perro prestado.
Cuando el hombre interpelado entregó el perro al vecino le comentó.
– No sabés lo popular que es tu perro , me preguntaron por su salud, y por la muela del juicio…Lo conocen hasta del Regimiento N° 8, porque era amigo de un General
– Qué es lo que decís ?
– Por la confianza que tenía al hablar la viuda que se llama ..Ali…Alí…bueno no recuerdo bien el nombre, creo que tiene una relación con la circulación interna…
– No entiendo tú divague. No sería con los cuarenta ladrones !
– Para mañana hay convite, a un café, pero si sale el 17, almuerzo.
– Te invitó una mujer…a almorzar en éste ratito que sacaste a dar la vuelta al perro. ?
A mí no, al pichicho, yo a la viuda del Gral Certi, no la conozco…
PD. A una compañera de trabajo, una mujer que sabía hacer reir, que le gustaba parar a la gente en la calle y contarle historias, hablarles de personas inexistentes, hasta de lo perros que paseaban y ver como respondían y algunos se hacían conocidos de ella. Un tributo a la risa, un pequeño recuerdo a Teresa .
Un recuerdo muy entrañable, sin duda alguna. Por lo que cuentas de ella, de una forma que le hubiese gustado mucho!!
Muchos besitos Estella, hasta pronto 😉
Fué una persona de un carácter especial, que hizo de su vida una sucesión de risas.
Un abrazo.
Hasta pronto.
Pues le has hecho un recuerdo precioso!! bss
Gracias Winnie.
Hasta pronto.
Seguramente teresa te agradecerá esta delicioso cuento de enredos, confusiones, almuerzos, curculaciones y alibabas y sus cien ladrones. Te dejo muchos abrazos y besos querida amiga Rub
Creo que sí. Espero que lo puedan disfrutar.
Un abrazo.
Hasta pronto.
Que curiosa personalidad la de tu amiga… debia de ser alguien especial
Saludos!!
Hay personas que nacieron para hacer reir. Así la recuerdo.
Un abrazo.
Hasta pronto.
Con mucha gracia nos traes este cuento Stella, vaya suerte de confusiones, pero todas felices!, me has dejado sonriendo, y seguro que a tu amiga también de leerlo. Un abrazo querida amiga.
Flori. Me alegro de haber aportado unas sonrisas a todos los que entraron al Blog.
Gracias y un fuerte abrazo.
Hasta pronto.
Bonita costumbre esa de contar cuentos al primer peatón, con perro, que se la cruza. Hay que reconocer que las personas que tienen canes se sienten proclives a las confidencias.
Delicioso cuento.
Un fuerte abrazo Stella.
Mercedes.
Te extrañaba.! Una gran alegría saber de tí.
Claro que es exacto lo que dices, las personas mayores se paran a conversar más facilmente con extraños.
Un fuerte abrazo.
Hasta pronto.