La espera se transformó en inquietud.
Los ojos iban hacia la puerta y fugazmente a la ventana. Cruzaban el patio y el rosa se miraba en las macetas con sus supervivientes crasas.
El carrillón sin detenerse marcó los cuartos de hora, las doce y cuarto, media, la una.
El bronce reflejaba en la mirilla de cristal, a las personas.
Nadie hablaba, hasta que fué inútil, llegó la tarde, la nochecita.
Se ablandó la alegría, se estrechó en la ausencia, las palabras vagaron por la mesa tendida.
Tal vez mañana, o pasado, o el mes entrante, antes del invierno…
Quietud absoluta, de manos cruzadas, de espalda curva, de lentillas de mirar errante…
Sólo el péndulo da los cuartos de hora, como trozando espacios, como cortando el aire, el de la espera, el de la quietud, el de la somnoliencia.
Uno ve las flores, el reloj,el pendulo, esucha la música y la quietud de las personas, el pasar el tiempo que no se detiene, como tampoco lo hace el pendulo. pero las horas pasan y la musica de campanas cae y cae
Esperar …cuando no queda más que esperar.
Cuando hasta el aire se puede cortar, en la espera….Esperar…siempre se está esperando algo o a alguien.
Hasta pronto Rub.
Hay esperas que desesperan y se hacen duras y largas.
Buen escrito en donde puede respirarse el ambiente.
Un Fuerte Abrazo 🙂 .
Cortito el escrito como larga la espera.
Un abrazo.
Hasta pronto.
Dado los tiempos que corremos, deberíamos ser capaces de sobrevivir como estas plantas de hojas carnosas que aguantan largo tiempo sin la necesidad de una sola gota de agua, esperando que el tiempo cambie el ritmo de la historia y sea igualitario para todos.
Tiempos difíciles en todo el mundo. Pedir algo, la sonrisa, los buenos modales, la caricia, el tiempo…La igualdad en los dichos y en los hechos.
Cada vez lo veo más difícil, diría casi imposible.
Un abrazo.
Hasta pronto.
Precioso Stella, transmites esa espera, y esa desazón de la espera. Me ha gustado mucho
Gracias a mis jóvenes lectoras, el tiempo puede ser más breve, más llevadera la espera.
Un fuerte abrazo.
Hasta pronto.
Cuando esperamos, el transcurso del tiempo es quién realmente cobra toda la importancia, querida Stella… Tal y como lo transmites en tu escrito, personificándolo en su máxima representación en la oscilación incesante del péndulo de bronce. ¡Cuán larga puede llegar a hacerse una espera!
Preciosa foto llena de colorido, que a mi parecer da un toque de esperanza 🙂
Muchos besitos y feliz Semana Santa!!!
En eso estoy plenamente de acuerdo . Pero el tiempo en sí que es ? Tiene diferentes valores, hasta se puede perder. Algo tan interesante para mi ver, como es compartirlo, entre amigos a los que no conoces, pero que les guardas algo de tu tiempo, para conversar.
Un fuerte abrazo.
Feliz Semana Santa querida Emy.
El que espera, desespera, dice el dicho, muy bien logrado el ambiente de esa larga espera. Abrazos de luz, amiga
Tengo con problemas la Computadora.
Gracias Silvia por acompañarme.