Agradezco a Triste Sina que me convidó a participar con un cuento en un
Un té con Draupadi.
Un cuento de barrio, muy sencillo, sobre usos y costumbres, de muchas zonas marginales de Montevideo. Lamento porque creo que no logré, que ésas líneas sean el fiel reflejo de una muerte por algo insignificante como es Un caño cualunque.
Un sitio especial es Un té con Draupadi, un lugar para recorrer, donde se encuentran escritos de gran valor, sobre diversos temas.
Desde mi corazón, muchas gracias a todos los que se han detenido para leer mi modesta colaboración.
Hasta pronto.
Stella.