Casas abandonadas 9.
En ésta vida decía Lisandro hay un sitio para todos.
Por éso cuando vió que con los rebusques que tenía y el vino que tomaba no le alcanzaba para pagar la pieza de la pensión y antes de que la vieja bruja de la patrona, llamara a la policía, agarró sus bártulos y se marchó.
Se decía para sí..» No es difícil encontrar un sitio, lo que hay que cuidar es que no esté ocupado. Ocupado en el más amplio sentido de la palabra. Dejar debiendo es no es tan malo, peor es quitar a prepo un lugar.»
Caminó, caminó, hasta que las chancletas se hicieron pedazos, y lo peor era el estómago que le apretaba tanto como las ganas de ir a un baño. Así que en una casa abandonada, vió una media cucha en la pared y al costado un depósito que podría servir a varios propósitos.
– Qué lindo tiene baño y cocina!
Dió la vuelta a la casa esquina, y se hizo un lugar, contra una columna y marcó su sitio, porque el olor hace disparar a los bichos y a las personas. El olor impone presencia, la mezcla mucho más, los transforma en extracto.
Después se fijó bien que se podía sacar de ahí, y se decidió por una canilla que había en el jardín, le hubiera gustado mucho más las rejas pero eran muy fuertes y las cortinas eran de metal y el portoncito cerraba el baño y la cocina del otro.
– Ahora la canilla, después hago un agujero en la pared y veo que hay adentro.
El adentro y el afuera, son relativos. Él lo sabía. No le decía La Tola. – Estás adentro de mi corazón, y él le creía, hasta que se gastó su quincena en una gran mamúa, y quedó fuera de la casa y del lindo cuerpo de la doña.
– Todo es relativo, todo …Hoy me puedo quedar al aire libre y mañana me voy a un refugio y pasado como en una olla popular, y vendo lo que encuentro.
Lisandro encontraba cosas, hoy era ésa canilla, mañana unos diarios, un monedero, y después veremos, lo que no quería era bajar de categoría, pasar del vino al alcohol azul. No le gustaba la realeza.
Cuando estaba la canilla en sus manos, vió un chorro de agua que salía del caño.
– Mejor imposible, tiene agua, es un lujo.
Éso pensó, hasta que recibió un palazo no muy fuerte en la cabeza, era el dueño del iglú, seguramente un burguéz arrepentido, que le gritaba.
– Idiota, no ves que si te robás la canilla, me cortan el agua, no ves que estoy cuidando la casa !
Comprendió hasta por el aliento del compañero, que no se ocupa lo que está ocupado, aunque haya un sitio grande para todos.
Lisandro se marchó con la pena y su atado, le dolía la cabeza, y le apretaba el hambre y le faltaba el vino para continuar, el resto se lo dejó de regalo al compañero.
Él no le iba quitar el trabajo a nadie . – Faltaba más !
Glosario Lunfardo / jergas y modismos.
•» Rebusque » Actividad comercial muy modesta/ trabajo ocasional que permite completar los ingresos que se requieren para subsistir.
• » Mamúa «. Ebriedad.
• » Cucha » . Casilla o cubil de perro / Cama.
La figura del vagabundo, ése hombre o mujer que vaga por las calles de las ciudades sin que nadie repare en el o ella y además que no quiere que lo hagan.
Buen relato Stella.
Un Abrazo 🙂 .
La mayoría de las casa abandonadas tienen ocupantes precarios, en éste caso están en el jardín.» Cuidando la casa »
Es una hermosa casa esquina en una Avda. principal. El resto es uno de los relatos imaginarios ante tanta dejadez.
Un abrazo.
Hasta pronto.
El cuento tiene de todo, pero lo sobresaliente para mi, es el humor que se encuentra dentro del personaje, dentro de todo era digno, nada de caer, mantenerse en el prinicpio y siendo fiel a su norma. Excelente querida amiga por el relato que nos ofreces— un abrazo enorme Rub
Gracias Rub. Mi ciudad sin humor, se está volviendo más ácida, desprolija, menos transitable, ajena, OCUPADA.
Un fuerte abrazo.
Hasta pronto.
Pobre hombre, lo imagino parecido a esas casas también abandonadas y creyendo que tienen lo esencial. Una casa sin personas se cae dice mi papá… esta apenas tenía uno que la cuidaba.
Es bueno leerte e imaginar los lugares Stella y las personas.
Un fuerte abrazo.
Qué gracia Stella, nosotros también usamos rebusque en ese sentido
UNa historia triste, de personas que ya no tienen mucho que perder…
Un abrazo!
No pierden nada, porque se manejan entre el vino, y los rebusques.
Me alegro que entraras al Blog.
Un abrazo.
Hasta pronto.