A Anselmo nunca le habían cerrado bien las camisas, siempre le quedó un ojo grande abierto, antes de llegar al cinturón.
El cinto ancho con una hebilla dorada de bronce y dos A entrelazadas, daban cuenta de su estirpe.
Colocaba los pulgares dentro del cinto y el ojo guiñaba mientras caminaba.
Cultivó con base de caña con butiá, todos los pelos enrulados del entorno, y en lugar de dejarlos habitar en la cabeza, los desperdigó en el pecho, brazos y piernas.
Ancho y alto, pinta de ombú, hombre de suburbio, se ganaba la vida en el puerto. Brazos fornidos, piernas como columnas, hacían las delicias de las ofrecidas, como las llamaban en la zona.
Lo que no iba con él, ni con su mate con virola, y sus vasos panzones, era la voz. Vulgarmente aflautada, ni la bebida logró bajar el timbre de su voz. Como medida precautoria, hablaba lo necesario, se pasaba de señas, y palmoteo.
Hasta que un día le vino como un atragantamiento, le dieron unos buenos golpes en la espalda y nada, el decía. – Siento como un carozo en el cuello.
– Con tanto carozo, te va a salir algún ciruelo, bromearon los amigos. Un día se decidió después de que quedó morado tosiendo. Los variados análisis dieron con el carozo.
– Tiene un problema, un tumor en el cuello y hay que operar.
Anselmo se felicitó mil veces del tajo en el cuello, porque en» el operativo «, como él lo suele llamar, tenía algo que obligó a sacar más de lo pensado, y tocaron «el aparato sonador «, de las cuerdas.
Anselmo tiene ahora una voz de vieja en rezo, pura plegaria, y ahora asusta a las muchachas cuando masculla.
Muchas dicen que tiene voz de fantasma.
Sucedió lo imprevisible, en un día de cobro, y de reunión en el bar del Vichadero. Allí se jugaba fuerte al Tutte Cabrero, y los que ganaban la mayoría de las veces eran Anselmo y el Palenque. Pura seña, entre refuerzos de mortadela, caña, grapa y vino tinto.
Unos que no sabían nada de nada, esperaron en la esquina, que algún palo pintado saliera.. La esquina había sido local de una farmacia, que hacía mucho que estaba abandonada.
Quedaron como un recibo olvidado, los vidrios rotos para reclame, un cartel con los días de turnos de la zona, un Geniol y su tornillo, en una carcomida imágen de cartón, y un espejo. El espejo a la intemperie, dejó a la aspirina del tubo fuera de uso, y se fué manchando de gris y negro.
Espejo para el gualicho.
Anselmo salió acompañado de su compinche el Palenque, y empezaron a rumbear con destino al ómnibus. Dos para tí, y dos para mí, y una al centro.
Lindo para verlos de lejos.
Cuando llegaron a la esquina, los dos pungas quisieron hacer algo al tanteo, cuando ocurrió lo imprevisto. Poca luz, y la que había, dió sobre el espejo hechizado, y aparecieron dos Anselmos, dos Palenques, y dos ojos peludos, que salían misteriosos de los cuadritos de una camisa, pero lo que los echó a correr, » Como alma que la lleva el diablo » fué la voz de Anselmo, que como de ultratumba les decía – Al que toque le corto aquello…Le corto el operativo y los dejo sin sonador.
El Palenque todavía lo cuenta en el bar, y todos se ríen porque lo bueno es ser valiente y sacarse el carozo a tiempo.
•Gualicho. Lunfardo. Hechizo dañino, brujería, maleficio, daño con bebedizos o hechicerías..
• Caña con butiá.Básicamente consiste en la maceración de los frutos en azucar y en algún aguardiente o alcohol. El butiá, puede ser colocado en el aguadiente utilizado, entero, picado, crudo o hervido.
• Tute Cabrero. Es la variante del tute más jugado en Uruguay y Argentina. Se juega individualmente y pueden participar tres, cuatro, cinco o seis personas.
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Reblogueó esto en manologoy comentado:
¡HAY QUELEERLO!
Muchas gracias por rebloguear mi cuento.
Un abrazo y hasta pronto.
LO DISFRUTE GRACIAS AMIGO.
Gracias a tí.
Hasta pronto.
jejejejej, ¡me he divertido muchísimo! Hay que ver cuán importante es la voz de las personas, y que se compaginen con el físico 😆
¡Muchísimos besitos Stella, sabes que van todos desde el cariño!!
Me alegro de que guste. Cuento barrial,con algunas características,de la zona.
Un abrazo fuerte para tí.
Hasta pronto.
No todo es perfecto y en el atributo atorrante está el meollo del cuento. Bien por tu narrativa querida amiga, sabes yo no pensé en tiroides sino en tumores de laringe… un beso y tu ramo de flores con su gardenia enmedio por ser mamá, besos amiga
Rub.Voy a cambiar al cuento, voy a poner lo que me indicas.
El tajo se lo dejo, porque éso le va a dar mayor personalidad al atorrante.
Gracias por las flores, son hermosas, el perfume de Méjico llega hasta aquí.
Con todo mi cariño, un fuerte abrazo.
Hasta pronto.
Rub.Ya lo operé, fué facilísimo.! Tanto miedo que yo tenía!
Parece que no nos damos cuenta pero nuestra voz tiene su importancia por ejemplo en situaciones como la descrita…….
Estupendo post.
Un Abrazo Stella 🙂 .
Sí tendrá que ver la voz! Cuando y donde como dice Rub, perfilé a un atorrante.
Gracias y un abrazo.
Hasta pronto.
Que bonitas las palabras, que duros los sentimientos…como la vida misma…Gracias Stella por un nuevo momento de emociones…
Todos tenemos falencias, quise retratar algunas de ellas.
Como la vida misma!.
Un abrazo.
Hasta pronto.
La voz que importante es, el que ha tenido algún problema con ella puede llegar hasta el complejo, algo muy comprometedor. A Dios gracias que para casi todo hay remedio hoy en día. A este señor le sirvió revisarse para detectar un problema mayor.
Un fuerte abrazo querida amiga.
El contraste entre un hombre fuerte, y una voz débil. Y después una voz de rezo, y el espanto de los que la oyeron. El gualicho del espejo.
Gracias Florí.
Un fuerte abrazo.
Hasta pronto.