Mauro, me pidió un cuento barrial. Él se encuentra en otro país, así que espero su comprensión, porque el piensa hallar realidades, que no se si puedo trasmitir.
•Inflación. Nombre femenino, incremento excesivo de algo.
Había sido tan criticada, por su vida privada, que más que el amor o la afinidad con Tito, la llevó la revancha. – Con éste voy a dar...el gran salto.
Pero el éste, no era el bonachón de Bruno, con más panza que cerebro con el que compartió tres años, y tampoco era El Julio conquistador y empedernido mujeriego por el que dejó a Bruno, ni era uno más de los tantos chascarrillos juveniles.
– Llego a los cinco años!. pensaba, con una Victoria grande, para alguien que se sabía, la reina del resultado adverso.
Tito era el típico; me las sirves todas…o te las doy todas juntas.
Empezó con un verano tórrido, ardiente, vulgarmente abierto, y terminó ése mismo otoño, en la comisaría Séptima.
Cuando le avisaron a la madre de La nena, que pasara a buscarla porque no se sentía bien,
Jacinta llamó a la hija menor La Beba, que era la consejera y daba siempre en el clavo.
– Vamos a buscar a tu hermana a la Séptima, estoy segura que el Tito ése, me le ha dado unos chirlos,…yo siempre le ví cara de desgraciado..
– No sé mamá, ella también tiene un carácter pronto, la malacostumbró Bruno.
– Se hubiera quedado con él, total para acostarse con El Julio no necesitaba dejar la casa, el reparto, el autito…y la doña iba enumerando las cualidades de Bruno, mientras se ponía un abrigo y cada ojal era un suspiro de resignación que eclosionó al cerrar la puerta con el candado.

Foto de Stella
La Comisaría, las recibió con mucho papelerío y acción. Los dos bancos largos, de madera y caños de hierro, contenían a varias personas, angustiadas, asombradas, furiosas.
Pura gente protestando. – Me robaron la cartera…- Me punguearon en el ómnibus…- Perdí la cédula de Identidad…- Me chocaron…Gente discutiendo en un rincón, un abogado convenciendo a un cliente…Un borracho durmiendo en el extremo del banco.
Colorido y surtido el lugar, con ruido de sinfónica, y con número para ser atendido.
– Vengo a buscar a La Nena, me llamaron hace un rato, dijo doña Jacinta C.. con su timbre de voz finito y potente de bicicleta.
Usted es Jacinta C…espere voy a buscar al Comisario, dijo el policía, con cara de cansado.
– Viste, dijo Comisario, debe estar lastimada la pobre o la llevaron al Clínicas o al Policial..
– Calmate mamá, esperá. Donde estará el Tito ? Hay tanta gente aquí !
Llegaron dos chicos descalzos, pálidos de miedo, diciendo que le habían sacado las mochilas, las camperas y los championes.
Donde fué eso, preguntó un policía, mientras les tomaba los datos.
Aquí a la vuelta, tenían un arma, nos apuntaron y se reían de nosotros, diciendo…_ Vayan a contar a la Comisaría que los afanamos…
Doña Jacinta en la espera comenzó a hablar sola…- El degraciado ése..el chicle, iba de una muela a otra, con ganas de salir chiflando.
– Señora el desgraciado ése como usted dice es el que está en el Hospital, bastante machucado, como para pasarse un día, y a su hija ahora se la traigo y se la puede llevar porque él herido no hizo cargos, le dijo el Comisario.
Cuando apareció, en el medio del batuque, con ése cuerpo cimbreante, y a pesar del frío reinante, con el primer botón desprendido, muchos se dieron cuenta al verla, que la violencia doméstica tiene diferentes apreciaciones.
La nena tenía ese canchengue en las caderas, tan valorado en el tiempo en que no se usaba estar mal alimentado.
– Qué pasó? dijo la madre.
– Qué le hiciste? dijo la hermana.
– Nada se resistió.
– Porqué?
-Porque no quería trabajar.
– Ya decía yo que era un puerco, que no me gustaba. El chicle saltó sin más al piso.
La hermana menos condicional que la madre preguntó.
– En donde querías que trabajara el Tito ?
– Hay que mantenerse o no? Nada de blanditos; se negaba porque…» ésto huele mal, y lo otro que está pasado, o que dobló el codo.» Si hay laburo, hay que aprovecharlo,y ahora está cerquita en la esquina, con el grupo de muchachos que formaron una peña buenísima , «Los taxi boy». Hay que saberse ganar el pan..como yo.
– Tenés razón Nena respondió la madre. Con la inflación que hay!
.- Y si le hablás al Bruno dijo La Beba, aunque te importe un bledo, y lo convencés de que fué un error, porque que te equivocaste de verdad con éste, es muy melindre…le dijo la hermana.
El borracho se despertó saludando a todos con » el buen día su señoría » y se vino colorado como estaba derechito hacia La Nena, que le dió un empujón que lo mandó trastabillando hacia el mostrador.
Enseguida se dirigieron hacia la puerta. Las tres mujeres, se dieron de cara contra el aire helado, de un otoño que no perdonaba a nadie, y desde ahí vieron el auto de Bruno estacionado.
-Mirá! dijeron La beba y la madre. Bruno debe estar haciendo el reparto . Andá Nena, aprovechá la boleada, y además preguntale si no tiene algunos pan con grasa, para el matacecito de la tarde.
La calle las estaba aguardando, La Nena marchó hacia el auto de Bruno, caminando por la vereda de baldosas desiguales, sin nivel, llevando sobre sus tacos altos y finos, su agrietado paso…

Foto de Stella
•Chirlazo. Golpe que se da en la nalga con la mano abierta
•Clínicas y Policial. Hospitales de Montevideo.
•Batuque.Modismos de Uruguay y Argentina, Barullo, desorden, bochinche, escándalo, enredo, mezcla.
•Canchengue. Es un estilo de baile del tango opuesto al tango de salón. Es una manera de caminar arrabalera, de candensiosos movimientos de cadera.
•Laburo. Trabajo . Lunfardo. Expresión usada en Uruguay y Argentina.
•Boleada. Criollismo. Efecto de tirar las boleadoras- Aprovechar el momento.