Un día gris, lluvioso. Los ojos acerados, miran sin preguntar.
– Hola..Sé que te llamas Luciano..Me dijeron que tú querías conversar conmigo.
El cuerpo gira, y sin levantar la cabeza, cómo respondiendo al tiempo responde.
– Yo no quiero hablar, yo necesito ver a mi madre. No sé quien es usted.
– Me llamo Luisa, y soy Asistente Social, tú pedido llegó a mí através del Juez de Menores, y vine a escucharte.
Sube la mirada, se detiene, hace remolinos azulados el agua, y los ojos del niño dicen lo que no pueden explicar las palabras.
¡Cuánto evoca este breve remolino de palabras que nos trae los ojos del niño!
Gracias por sus palabras, por su tiempo.
Hasta pronto.
cuantas palabras muda pueden decir los ojos… beso, flores y abrazos querida amiga.
Los ojos, muchas veces reflejan lo que ahoga las palabras.
Gracias por el perfume.
Abrazos para tí.
Es una escena con una fuerza inmensa.
Enhorabuena.
Un Abrazo Stella 🙂 .
Son relatos breves, para acompañar las imágenes.
Un abrazo para tí.
Hasta pronto Joaquín.
Qué triste, se encoge el corazón… Pero la foto es preciosa
Un abrazo!
Gracias . Un abrazo y hasta pronto.
Bonito relato y bella foto. Un saludo
Gracias. Un abrazo montevideano.Hasta pronto.
Lindo relato, en los ojos estan las palabras que uno no se atreve a decir. Te invito a visitar mi blog ¡Saludos!
Muchas gracias. Te voy a visitar.
Hasta pronto.