Un 28 de diciembre de 2010, iniciaba mi blog, con Me compré una arroba con pamela
Quiero agradecer a todos a los que semanalmente con sus comentarios y sus estrellas, me han ayudado a seguir, enriqueciendo, el rincón de mi jardín.
Les deseo a todos un buen año, rodeados de amor, y la riqueza que tiene dar el mismo
Gracias mis queridos amigos, muchas gracias….
Los abrazo muy fuerte..
Para Regalo
Lo envolvió para regalo con una bonita caja de cartón.
Manos solícitas la recibieron en la puerta, y la depositaron a la entrada, sobre un mueble alargado de roble.
La lámpara circunstancial vecina, le manifestó.
– Qué falta de clase, no tienes nada que ver con el entorno; no eres más que cartón satinado con rositas!
Desconcertada la caja calló, no quería hablar de su carga.
Pasaron los días y los meses, la resignación fué mutua, la lámpara siguió iluminando y la caja callando.
Fué un día cualquiera de un mes de «no me acuerdo», cuando fué traslada presurosa, y sin darle un definitivo destino, la colocaron sobre un baúl carcomido por el tiempo.
El baúl protestó, por su insignificancia.
– A mí me trajeron de Lugo, compartiendo herramientas para un artesano; ya bastante se han olvidado de los servicios prestados, cuando en ignominiosa tarea, fuí el receptáculo de la ropa fuera de estación. Tú molestas, y ni peso tienes, inútil! Además debes ser de las que invadieron el mercado, reconozco tus hojas sesgadas.
La caja calló; sin culpa alguna era motivo de rechazo.
Duró poco en el destino, apresuradamente fué a dar al primer estante del gran ropero, donde se guardan los sombreros, los zapatos de vestir, las carteras de fiestas, los chales plateados, lo que se usa poco, y casi nunca se mira.
Para que entrara, manos presurosas presionaron a una caja de zapatos sacándola de su sitio, y entornaron la puerta del desván.
– Tú la nueva! No me quites el lugar, no seas vulgar, yo soy una caja de cartón confeccionada en Inglaterra, no ves mi base verde, y mi tapa rayada? Para que te vayas enterando, soy portadora de unos zapatos usados por mi dueño el día de su boda con una lady. Yo fui su equilibrio, lo llevé paso a paso, a la realidad de la tierra.
Debido al empujón la muda, la satinada, la de los grandes ojos oblicuos, no pudo contener la tapa y se descubrió. El que habló porque se sentía único, singular, por haber conducido al dueño, y todo lo usado para determinadas ocasiones, los asombrados fútiles, manifestaron asombrados.
» Un milagro! Hay un corazón dentro de la caja de cartón, y todavía continúa latiendo..»