Así sea…

19/6/15…19/6/16.

Todo es cuestión de tiempo.

Supe en su sonrisa que la felicidad en soledad, la había encontrado en su resguardo, innovando, penetrando con las gubias, que desnudan sangrando con cada hendidura, y tallan hasta las cortezas más toscas.

Hacedor de filigrana, corazón de curupay, música inconclusa.

Caminaba en su invierno despoblado, e irascible . En cada montón de hojas abandonadas en la vereda de sus ensueños, con la punta de la bota como cuña, hacía saltar hacia arriba las tacuaras , y las amontonaba hacia los costados de un cielo imposible, donde todo radicaba en calar el tiempo.

Cuando en el hoy, sobre los charcos de luz que deja la llovizna, siento su silbar constante y diviso su pálido rostro en el reflejo de los mismos, pienso… habrá podido concretar su sueño, exhalar la queja, patear el humo, respirar muy hondo, sentir la música, elevar el alma, concretar la cita ?

 

Así Sea!...

Foto de Stella

Foto de Stella.

 

 

El custodio

Foto de Stella

Foto de Stella

 

 

Cuatro esquinitas
tiene mi cama,
cuatro angelitos
guardan mi alma.

 

Donde se esconde el ángel de laguarda, en qué lugar secreto está?

 

Roció la casa, hizo la llama, escondió su cuerpo al resguardo de la humedad de un baño y espero con saña.

Se hicieron antorchas vivas cuatro pequeñas niñas durmiendo en sus lechos, y el amor trasnochado hecho madre, que él creía maldita, sufre en los largos letargos del quemado.

El humo lo bendijo, y en gris compasión murió ahogado.

La realidad, tejido de alambre de púas que nos hiere, cerco maldíto que no cambia con secas lágrimas.

Se puede ignorar huyendo?  Se puede gritar desde el silencio? Se puede enmudecer oyendo?

Se puede…si se ha visto el cielo de los ángeles malditos, donde desde sus bocas los custodios fingen bendiciones.

 

  • Es el segundo relato contra la violencia doméstica, sobre la realidad de mi país que escribo. Exento fué el primero. Creo en las utopías…y espero que las mujeres de negro sean escuchadas. » Ni una menos «