Miré sus ojos, ví la indefensión.
Perdoné heridas, que deja ése empujar siempre a un limitado espacio.
Sostuvo la mirada, pero toda ella me absolvía sin acto de contrición mediante.
Volví sobre mis pasos, ya no estaba. Se marchó; desnudó mi alma, sin decirme que me amaba.
Cincuenta palabras.
En una brevedad el alma y el amor se aparecen. Besos y rosas
Creo que así es.
Gracias.
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Gracias.
Precioso. FEliz año querida Stella
Muy feliz año para tí también.
Te abrazo muy fuerte.
Muy bueno y corto, alto grado de dificultad, me gustó amiga Stella.
Abrazos de luz
Son los cuentos breves de los que te hablé.
Gracias Silvia. Un fuerte abrazo