Rosa Cande

 

Hoy sentí un perfume dulzón, de alargada forma, que haciendo giros en mi mente, me inundó la boca.

El papel encerado en mis manos, una mezcla pegajosa, ni dura ni blanda, que costaba tanto quitarla de los dientes, porque era tan nuestra como la infancia.

No había mejor yapa que el almacenero pudiera darnos que un Cande. Para mí, era la gloria del fin de semana, el regalo de un buen comportamiento, el final de un cumpleaños…

Hoy cuando leo un blog amigo que entre otras cosas maravillosas dice » La vida es esa cosa que …todos amamos tanto y mucho más cuando empezamos a perderla.»enriquetarragófreixes

Te digo…..Si pudiera te mandaría un cande, para compartirlo a medias, con esa tristeza tuya. No sé donde encontrarlos. Tal vez sigan existiendo, pero si el trabajoso dulzor sacaba las penas y las decepciones de la infancia….porque no pensar, que en un día gris todo se puede olvidar con el rosa cande, ése de industria nacional,  ése  que se chupa y nunca se acaba….ése caramelo de C de corazón, de C de cobijo, de C de cariño, C de Camila,  de C de candil.

 

Foto de Stella. La Floresta. Una parte mía.

Una infancia que es parte mía. La Floresta. Foto de Stella.