El carrito de pantasote

 

Tiene olor fuerte, el agrietado pantasote, con color indefinido en la gama del negro, gris, verde esperanza.

Lo que hace desviar las miradas, en pequeños relámpagos de lucidez, es el chirriar de sus grandes ruedas, casi carentes de protectoras llantas.

Alto el manubrio, abierta la capota.

Se bambolea, con el vértigo de la frágil anciana. Sostiene, casi es parte de sus brazos, la oxidada manija y con  un reflejo alocado, cuelgan como si fuera una ganchera, pequeños y coloridos chirimbolos.

Carente de niño, llenó el hueco existente con bolsas plásticas de interior desconocido.

A modo de rebozo gritan los diarios la violencia diaria.

No ves al niño verdad…es invisible, como la abuela que vestida con andrajos, lo arrastra y canta..

 

Foto de Stella

 

Respaldando sombras

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Bajo el sol de enero, despiadado acompañante, que hace a las sombras verse como cayado del peregrino; caminaba lentamente con tal cuidado que parecía que estrujaba sus pensamientos.

Bajo su sombrero de lona asomaban intrépidas las cejas y pestañas, de ojos cansinos de mirar siempre lo mismo

Aline lo oteó como a los antiguos negativos, mirando bordes para saber cual era el derecho o el revés.

Cuesta divisar a conciencia, lo que tanto se amó y tanto se despreció.

Román…necesitas algo, …te puedo ayudar.?

El oído se pierde o se gana, en las palabras, con conocimiento hasta de las pausas.

El percibe y se endereza, y se enzarzan pensamientos e imágenes, seda, y arpillera, con colores quemantes, y cítricos sabores.

Ya has dicho todo…Gracias.

Retoma el camino y espera a la sombra para cruzar la calle

 

Foto de Stella