Admiro las mareas bajas, las anclas oxidadas, las velas henchidas, la bravura del insolente viento, los palangres, las redes, los plomos, y siempre la malla atada a las relingas.
Hoy veo las amarras de los días idos! Por éso enmascaro, con diferentes anzuelos y carnadas lo que escribo, desde el latido de esta soledad en calma.
Hola querida amiga, también admiro las mareas bajas. Lo días idos pues sí, siguen allí verdad?
Gracias por escribir tus sentimientos y mostrar tus fotos… me encanta verlas.
Un abrazo desde una tierra algo lejana 🙂
Todo sigue su curso, los que nos vamos atrasando somos nosotros.
Un abrazo muy fuerte mi querida Florí.
Hermosa tu prosa. Tus fotos y tu.manera de ser. Besos y te abrazo
Te.quiero amiga
Gracias Rub.
Estoy dejando de escribir, como dice la canción » uno se desprende lentamente de sus cosas »
Abrazos mi querido doctor.