
Yuyos, que nacen en las fisuras de los muros, donde el polvo se hace sustento, y llega a florecer sin nombre, en estación cualquiera.
Fuente inagotable de color, que cuando llueve baila, y cuando quema el sol se aquieta, y se profundiza en la sombreada hendidura.
Belleza intacta de un alma pasajera.

Fotos de Stella. Serie Casas abandonadas.
Describir la belleza no es siempre fácil, pero tú lo haces de maravilla, Stella.
Un abrazo muy fuerte.
Gracias Enrique. Por todo..
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