Igual voz
La misma entonación
La misma forma de llamar
El nombre se triza en el… Ya voy,,,,
Cada una de sus letras, busca un refugio.
Unas son cristales que se adhieren dando luz
a los ventanales, otras a impulso de la voz, llegan más lejos
No se unen, no pueden hacerlo , porque el llamado se apaga, se libera, se desata
y en ese gris nuboso, en ese momento único, se encuentran los recuerdos, de lo visto
y no mirado, de lo valioso a lo fútil.
De ahi, en ese silencio construído por las etapas de la vida, renacen los corazones desgastados.
