
Con ese gris espeso, que anuncia tormenta, se despide el otoño, en el puerto de Punta del Este.
Con las brasas prontas, se recibe en el jardín a los invitados del Hotel del Prado..
Con un grafitti, que abarca desde el muro hasta la vereda, se llena de color una calle de mi ciudad.
Con las persianas y las ventanas en verde, se alegran los balcones del Oro del Rin
En el cielo azul intenso, se refleja la luz de un rayo, y vibran las desguarnecidas ramas.
Con las raíces aéreas hacemos el jardín encantado, y esperamos a los duendes del Botánico.

Cuando la pared habla con la ventana a solas, en la Ciudad Vieja,,,
Limpiando los borradores, donde se puede apreciar algo de los sitios donde me llevó mi manera de ver.
Gracias a todos por su tiempo y sus hermosas palabras de sostén.
Stella.