Vuelvo otro día

Foto de Stella

Haciendo la cola en el pequeño super del barrio, escuchó a un señor que le comentaba al cajero…

– No te imaginás lo que me alegro haber salido de aquel barrio muerto…Nada de nada…Hasta el gordo Saulo, que aguanta todo el desamparo de la zona, por la quiniela y el cinco de oro, dice que se va el año entrante.

Un barrio de puro silencio, sin locomoción, sin donde pagar las cuentas, sin almacén, sin farmacia….o tenés un auto…bueno si tenés un auto no vivís ahí..

– Y la limpieza y la seguridad como es?

– Limpio está, porque ya quedan pocos para ensuciarlo, es como te digo, la jubilación de las casas y de los habitantes..Un habitat de pásulas, más o menos seguro.

Leo, sintió la conversación, y todo lo que su encierro necesitaba….Un barrio así! Superando su timidez se acercó decidido al señor que le conversaba al cajero-dueño del super y le preguntó.

– Perdoná, pero sentí tus referencias del barrio, me podrías decir cual es y si sabés si hay alguna casa para vender..

– Pero mira que es muy chaucha la calle; yo alquilaba una casa linda, y la dejé por un apartamento chico aquí…Me gusta el movimiento, el apretón en las veredas, los bocinazos, y como todavía hago changas.. Aquí hay rebusque.

Viendo la cara de Leo, le apuntó el nombre en un papel que sacó de la caja, y agregó

– Casa para vender conozco una, pero no se cuanto pide. La casa está relativamente descuidada. Creo que la quiere vender porque le queda grande para él y la hermana. No tienen teléfono.Ésta tiene puerta de madera, buzón, zaguán y cancel…Te imaginás para que sirve un zaguán hoy en día! Muchas son casa tipo chorizo!

El cajero y él se reían, de lo dicho o de la cara de Leo.

Pagó rápido y se fue a su departamento, no estaba julio, frío y amagando llovizna, para andar bobeando en la calle y con paquetes.

Soñó con la casa, camino de una pieza a otra, pasando por el patio central, hasta escuchó el ladrido de un cuzco imaginario, que le hacía compañía.

Al día siguiente, se vistió correctamente, con su mejor traje, pero como seguía lloviendo, se puso un sombrero, y su pilot. Se miró al espejo, y se vio como un hombre desgastado, pálido  y triste, pero al pensar en la casa de sus sueños, sonrió.

Cuando llegó a la cuadra, los desnudos árboles dejaban divisar, casas adosadas, iguales, de pulcra medianía, de soledad y de silencio. Tanto reposo, lo emocionó.

La puerta de madera estaba abierta, mostraba sin pudor sus tallas y su inexistente buzón, que con la boca abierta lo llamaba, pero lo que lo enamoró apenas lo divisó eran los dos escalones de mármol blanco, que daban paso al zaguán con zócalos  de azulejos…La cancel con dibujos de agapantos al ácido,  estaba profanada por visillos tirantes de un amarillento voile.

Cerró el paraguas, vió como todo él formaba un charco, buscó el timbre, y encontró una pequeña cadena que colgaba del orificio.

Recordó su infancia, cuando con Pelusa se colgaban de las cadenas de las campanas, en el viejo barrio de la quintas.

Se animó, y tiró, una, dos veces,  y vió abrirse la puerta de cancel,  y una vieja furiosa con potente voz le gritó.

– Valiente el servicio de ustedes, si mi hermano pudiera ver lo que contrató, y los años que pagó, por ésta informalidad.

Leo, bajó los escalones, asustado de que alguien profanara el silencio, cuando al mirar hacia atrás, divisó la furgoneta negra y alargada, que hace que la espera sea eterna para unos y se acorte para otros.

Atinó, a decir apoyado en su paraguas..

– Lo siento, no quise molestarla, vuelvo otro día…

Desde la vereda sintió…

– De qué otro día habla!

 

 

  • Casa chorizo.La mayoría de las casas chorizo se edificaron en la primera mitad del siglo 20. Los constructores fueron inmigrantes italianos. Todas las casas chorizo son una sucesión de piezas sobre una medianera con un patio a lo largo de la otra medianera paralela. Cada pieza tiene una puerta ventana que da al patio. Entre las piezas y el patio hay una galería. Común en Argentina, Uruguay y sur de Brasil.

 

4 pensamientos en “Vuelvo otro día

  1. Rato de no leerte. Enciendes la imaginación, describes la clase social de abajo con sus devenires, su cotidianidad, Las migraciones, su arquitectura de aquellos tiempos. Todo un placer leerte querida amiga. Van para ti mis besos y abrazos y van unas margaritas para ser sembradas.

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